
Contaba con ocho años cuando empezó a cantar. No era ningún escenario profesional, eran apenas sus clases de catecismo, pero con el apoyo de sus abuelos, esos primeros versos en el coro de la iglesia de su barrio de Río de Janeiro marcarían el inicio de lo que se convertiría en la manera de expresarse de Larissa hacia el mundo.
Las redes sociales jugaron un papel importante en el despegue de su carrera, pues con apenas 16 años se aventuró a subir videos a YouTube. En ellos, se le veía cantar y bailar, lo que llamó la atención de un productor que, poco después, le ofreció su primer contrato discográfico.
Así esta joven, que hasta entonces había sido Larissa de Macedo Machado, cedía terreno para que surgiera, a través de ella, Anitta.
Hoy, esta cantante, compositora, actriz y empresaria es una de las figuras más importantes del pop en Brasil. Y Netflix produjo “Larissa: la otra cara de Anitta”, película documental que es un asomo a la fortaleza de esta estrella que luce plena en los escenarios, pero que también es Larissa, una mujer temperamental, pero tierna y vulnerable.
Durante una hora y 40 minutos, los seguidores de Anitta pueden tener acceso a aspectos de la vida de la cantante poco conocidos. Los directores João Wainer y Pedro Cantelmo se ocuparon en retratar con fidelidad a las dos mujeres: Larissa y Anitta, las cuales habitan en el mismo cuerpo.
Dónde ver: Netflix
rad
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