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El joven Alberto Aguilera Valadez llegó a la Ciudad de México, desde Ciudad Juárez, en los 70 con el único objeto de cumplir sus sueños: convertirse en una estrella de la música.
Apenas había comenzado a dar sus primeros pasos en la capital, cuando fue acusado, injustamente, de un robo y enviado a prisión. Aquellos días tras las rejas no sólo marcaron profundamente su vida, sino que también forjaron al artista que el mundo conocería como Juan Gabriel.
En ese encierro, encontró en la música su escape, su consuelo y la chispa que lo impulsaría a convertirse en el “Divo de Juárez”.
Con el tiempo, conquistó los escenarios más importantes de México y el mundo, y cada canción que lanzaba se convertía en éxito. Así, su capacidad para transformar el dolor en arte, y cada tropiezo en un peldaño hacia la grandeza, lo convirtió en una leyenda de la música mexicana.
En 1982, el cantautor decidió compartir su historia con el mundo a través del cine en la película "Es mi vida", una autobiografía en donde Juan Gabriel se interpretó a sí mismo y en la que revive aquellos duros momentos que vivió al ser acusado de un crimen que no cometió.
El soundtrack incluyó la canción "Es mi vida", que da nombre a la cinta.
Este no es el único filme en donde actuó el cantautor. En 1977, protagonizó, por ejemplo, "Nobleza ranchera", en donde interpreta a un joven ranchero con un corazón noble.
Dónde ver: Amazon Prime y Apple TV