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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Jorge Ortiz de Pinedo tiene las puertas abiertas de la alcaldía Álvaro Obregón y del Teatro López Tarso para las obras que quiera presentar, aseguró la alcaldesa Layda Sansores durante la conferencia que ofreció este jueves en el recinto.
“No hubo amenazas sino generosidad, lo tratamos como un caballero, haciéndole sentir que ésta es su casa. Él podrá montar aquí sus obras, a lo mejor habrá mayor competencia”.
La funcionaria señaló que la separación de Ortiz de Pinedo del Teatro López Tarso responde a un programa de recuperación de espacios públicos que trae el nuevo gobierno; es algo que quisieron llevar discretamente pero el productor, al hacerlo público, provocó malentendidos.
Layda Sensores explicó que había un convenio con Ortiz de Pinedo para usar el teatro, que venció el 30 de septiembre del año pasado, pero debido a que el productor le comentó que aún tenía un compromiso para montar una obra más (Atracción fatal), le extendieron unos meses más, de manera gratuita dicho convenio, que finalizó ayer.
“Creo estaba acostumbrado que cada que se cumplía su contrato se lo renovaban automáticamente y se hacían acuerdos por encima y debajo de la mesa, eso se acabó, es una línea de honestidad y transparencia la que estamos manejando”.
Las cuotas que el productor pagaba eran muy económicas, aseguró la alcaldesa, las cuales no iban de acuerdo con lo que se generaba en taquillas, es decir, de 6 millones de pesos que debió pagar de 2012 a 2018, sólo entregó alrededor de 2 millones 800, quedando 3 millones 200 mil pendientes, saldo que aún no saben si requerirán.
Sobre las cosas que el productor se llevó durante la madrugada del pasado miércoles, ya sólo queda la taquilla y unas marquesinas que se encuentran a las afueras del inmueble, según palabras de la funcionaria.
“El señor se llevó lo que podía, nosotros ni escatimamos o hicimos una advertencia, que se lleve lo que él dice que es suyo. Estamos defendiendo las butacas, porque nos amenazó que se las iba a llevar, pero más que lo que cuesten es lo que significa arrancarlas, destruir este inmueble que es patrimonio cultural”.