tenía siete años cuando conoció a José Manuel Cravioto como chaperón.
Entonces la niña era uno de los personajes principales en el cortometraje de fantasía y ciencia ficción “Los no invitados”, dirigido por Ernesto Contreras , y el hoy cineasta apoyaba cuidándola. Era 2003.
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“Ahí nos conocimos, era mi chaperón, y cuando Cravioto hizo su serie “Diableros”, se preguntó qué había sido de esa niñita, si seguía haciendo actriz”, cuenta Giselle.
La cosa no era fácil, pues después del cortometraje que había ganado el Ariel a Ficción y una mención especial en el Festival Internacional de Cine de Morelia , la pequeña actriz había desaparecido del ambiente mediático.
Su papel de hija en la historia, que tiene un secreto que involucra a todos, le había dado para integrarse a la telenovela “Sueños y caramelos” y el corto “Sopa de pescado”.
Y había sido la temible Karla Camino en “El diván de Valentina”, de Canal Once , que aún la gente recuerda.
“La hice de los siete a los 11 años, ahora tengo 28 (risas) y la gente me sigue diciendo Karla Camino, que era muy mala y me odiaban mucho y era la más mala del mundo”, dice ahora.
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A los 12 fue cuando decidió retirarse del medio por casi un lustro, tiempo en el que también fue a vivir a Houston, en Estados Unidos.
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“Me alejé del medio porque terminé de grabar “Sueños y caramelos” cuando tenía 12 años y pues fue una experiencia que no disfruté, que no gocé como en mis otros trabajos de chiquita y decidí parar”, recuerda.
Un día comenzó a generar contenidos para Vine que le atrajo seguidores y después en YouTube, donde hoy contabiliza 1.5 millones de seguidores, medio millón menos de lo que tiene en su cuenta de Instagram.
Y regresó a México en 2016 para formar parte de “La Doña”, de Telemundo . Pero eso no sabía Cravioto, quien entonces ya tenía en su filmografía los largometrajes “Seguir siendo: Café Tacvba” y “Mexican gangster”, así como las series “Sr. Ávila” y “Dios Inc”.
“¿Seguirá siendo actriz?”, se preguntó cuando estaba buscando al reparto de “Diablero”, su creación de comedia horror, en especial para una chica poseída y con ciertas cuestiones tenebrosas.
“Me buscó, dio la oportunidad y es bonito que alguien a quien conociste de niña, haya confiado en ti”, comenta ahora Giselle.
Ambos se encuentran ahora trabajando en “Malvada”, comedia romántica en donde Cravioto es director y Giselle, la chica enamorada que truena con su novio, (Giussepe Gamba, “Cindy la regia”) y luego tiene que rescatarlo al comenzar relación con una aparente bruja (Michelle Renaud).
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“Últimamente me había tocado ser la loca, la poseída, la que grita, ahora es una chica normal la que hago”, dice divertida la actriz.
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“Es una chica que vive su rollo, pero a quien le faltó ir a terapia porque tiene una herida de la infancia que cuando llega el amor, no le entra porque tiene miedo. Pero es normal”, agrega entre risas.
melc