pasó una de sus noches más extrañas dentro de "". A pesar de que no hubo fiesta y tampoco consumió ningún tipo de bebida alcohólica, la actriz presentó los mismos síntomas de una borrachera.

Todo ocurrió mientras Mariana Botas, Ninel Conde, Guana, Shiky y Facundo conversaban en el Cuarto Noche. En ese momento apareció Polanco, visiblemente somnolienta y con dificultad para hablar, lo que hizo sospechar a sus compañeros.

Fue entonces que reveló que no se trataba de que hubiera consumido algo de contrabando; sino de una rara condición que padece desde hace tiempo y que es conocida síndrome de autodestilación.

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Según Dalilah, este trastorno puede hacerla parecer en estado de ebriedad con solo ingerir azúcar. Sus compañeros se sorprendieron; algunos incluso rieron, aunque el tema tiene una explicación científica.

“El síndrome de autodestilación es una complicación relacionada con microorganismos, como la microbiota intestinal. Cuando hay disbiosis (un desequilibrio en esas bacterias) y se consumen carbohidratos como fruta, pan, pastas o azúcar en exceso, algunas bacterias fermentadoras convierten esos azúcares en alcohol”, explicó la doctora Anna Paula Guerrero Castillo, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, a EL UNIVERSAL.

La especialista detalló que este trastorno puede desarrollarse por varias circustancias: abuso de antibióticos, diabetes, obesidad, síndrome de intestino irritable, enfermedad de Crohn, intestino corto o cirrosis; ya que alteran el equilibrio de la microbiota o dificultan el metabolismo del azúcar. Lo bueno, dijo, es que tiene tratamiento.

“El paciente debe recibir antifúngicos, porque hay un sobrecrecimiento de hongos como Saccharomyces cerevisiae o Candida albicans. Si hay exceso de bacterias, se indican antibióticos, y además se recomienda administrar probióticos que ayuden a recuperar el equilibrio”, explicó Guerrero.

Entre los síntomas que pueden presentarse están mareos, desorientación, confusión, fatiga, náuseas e incluso aliento con olor a alcohol.

La doctora, incluso, advirtió que, aunque no es una enfermedad mortal, sí presenta un riesgo importante para la persona que lo padece, ya que durante los episodios, pierde el control de sus capacidades y podría sufrir un accidente.

"Si a una persona con estos síntomas los pararan en el alcoholímetro podría tener una multa, porque aunque no haya ingerido alguna bebida alcohólica es responsable de no conducir así, porque estádesorientada", finalizó.

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