Previo a la entrega del 2021, el reconocido cineasta , quien produjo la ceremonia de ese año, decía que tenía solo 90 segundos para convencer al público de quedarse u sintonizar la entrega y convencer al espectador de que esa edición sería distinta. Pero nada de ello sirvió, pues la se desplomó en más de la mitad, a un nuevo promedio mínimo de 9,85 millones de espectadores en Estados Unidos.

El concepto de la premiación, que Soderbergh produjo con Stacey Sher y Jesse Collins, fue tratar a la ceremonia no como un programa de TV sino como una película . Por ello al inicio tuvieron una apertura distinta.

A lo largo de los 94 años de la ceremonia se han realizado adecuaciones como parte de la adaptación de nuevos tiempos, y por ende, nuevas audiencias. Los organizadores han apostado por tendencias actuales. Sin embargo, la ceremonia siempre regresa a su modo clásico y eso es algo que quizá año con año le sigue restando popularidad y rating , de acuerdo con la cadena de televisión "ABC".

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Esos noventa segundos de los que hablaba Soderbergh no fueron suficientes y por ello, la entrega del año pasado fue la que registró la menor audiencia en años.

La enorme caída del 58,3% respecto a los 23,6 millones, el mínimo histórico alcanzado en 2020, se esperaba ampliamente para la noche más importante de la industria cinematográfica de Hollywood , después de que otros espectáculos de premios celebrados durante la pandemia también sufrieran bajas estrepitosas.

En gran parte, los especialistas apuntaron que si bien a la Academia le ha costado reinventarse, lo acontecido el año pasado se vio influido por la pandemia por Covid-19, lo cual trajo consigo salas de cine cerradas, la mayor parte del año, y varias películas que se preveía fueran un gran éxito, protagonizadas por actores de renombre y que acabaron pospuestas, una cosecha menos conocida de nominados compitió en la ceremonia de ese año.

Entre las adecuaciones que se hicieron el año pasado y que también repercutieron en la baja audiencia fue la ausencia de público. Además, el lugar desde el que se hizo la ceremonia no fue el Teatro Dolby, sino Union Station, el edificio estilo Art Deco californiano que sirvió como estación de tren en el centro de Los Ángeles.

“En cualquier paso en el proceso creativo de hacer una película, cuando pregunto por qué algo se hará de una cierta manera y la respuesta es ‘porque así se ha hecho’, esa es una bandera roja real para mí. Este año todos nosotros hemos aprovechado la oportunidad que se nos ha presentado para realmente desafiar esos preconceptos sobre una premiación”, dijo Soderbergh previo a la desastrosa y desangelada ceremonia de 2021.

El lamentable nivel de audiencia que tuvieron el año pasado hizo que Disney, dueña de "ABC", compañía que produce y transmite el Oscar, se comprometiera a pagar 900 millones de dólares por los derechos de transmisión de la ceremonia para todo el mundo.

Esta parece ser una millonaria cifra para el cada vez más bajo rating, teniendo en cuenta que cada vez parece más lejana la posibilidad de alcanzar una audiencia como la que la premiación tuvo en 2014, cuando fueron más de 43.5 millones de estadounidenses quienes siguieron en vivo la ceremonia.

Lo cierto es que en los últimos siete años, la ceremonia ha perdido el 80% del público.

Aunque es evidente que el interés ha disminuido, lo que podría explicar las pésimas calificaciones de la audiencia para la premiación, fue que en 2021 se eliminó cualquier momento de entretenimiento, haciendo a un lado los aclamados números musicales de cada canción nominada en dicha categoría además de la ausencia, una vez más, de un presentador/anfitrión.

La 93° entrega de los premios se ahorró cerca de una hora eliminando todos estos elementos, pero esto tuvo un efecto negativo.

Otro de los cambios más notables, que generó conversación y confusión entre varios televidentes, fue el orden de las categorías, dejando el premio al Mejor Actor (en la que ganó Anthony Hopkins por El padre) al final, en lugar de la categoría a la Mejor Película (para Nomadland). Para la medición del rating no sólo se han tomado en cuenta las transmisiones en televisión, sino también las que se llevaron a cabo en línea, por medio de diferentes plataformas.

Este 2022, la Academia sigue haciendo adecuaciones y este año los involucrados decidieron optar por una estrategia que no celebra el cine y todas sus áreas de igual manera.

De las 23 categorías, ocho se entregarán una hora antes de que empiece la cobertura en televisión, y los ganadores y sus discursos se editarán e introducirán una vez que empiece la ceremonia en vivo. Las categorías que sufrirán dicho recorte de tiempo son Edición, Sonido, Música original, Diseño de producción, Maquillaje y peinado, Cortometraje animado, Cortometraje live-action y Cortometraje documental.

Una tercera parte de las categorías del Óscar relegadas como estrategia para darle prioridad al rating.

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“Después de escuchar cuidadosamente las sugerencias y comentarios de nuestra comunidad fílmica, nuestro socio de transmisión (ABC) y todos los que aman los Premios Óscar, es evidente que necesitamos tomar algunas decisiones sobre la transmisión, enfocadas en los mejores intereses para el futuro del show y de nuestra organización”, escribió el presidente de la Academia, David Rubin.

Desde hace varios años, la Academia de Hollywood está barajando la idea de incorporar una especie de Premio del Público, y ha encontrado por fin la fórmula con #OscarsFanFavorite, un nuevo galardón que se elegirá a través de votaciones de Twitter y se entregará físicamente durante la ceremonia del próximo 27 de marzo.

Así, tras más de noventa años de historia, los premios buscan acercarse al público y atraer a aquellos interesados en películas que no suelen estar nominadas, decisión que también ha generado polémica y se ha percibido como un intento forzado por captar nueva audiencia.

melc

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