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Los Ángeles.— “No lo haría, no clonaría a nadie”, contesta decidido el actor Clive Owen.

“Me gustan las cosas reales, lo primero, lo original”, dice Owen entre risas.

En la vida real su opinión sobre la clonación es contraria a la de su personaje en la película Proyecto Géminis. Clive interpreta a Clay Verris, un oficial de la Marina que busca crear un ejército en el que los soldados sean clones que además no tengan la conciencia de un ser humano.

“Su argumento es muy hilarante en cierto punto: ‘quitamos el dolor, quitamos el sufrimiento porque creamos clones de la gente y después los enviamos fuera, ellos pelean y nos damos cuenta de que por eso nosotros no tenemos por qué perder a los que amamos”, reflexiona.

Aunque en este caso se trate de una cinta de ficción, el actor ganador del Globo de oro considera que es un tema del que se tiene que hablar.

“Toda la noción de la clonación en la ética es algo realmente complicado y vamos a tener que encararlo muy pronto porque pueden hacerlo ahora. Cómo la ciencia es utilizada va a ser una cosa complicada y muy difícil de contar”, señala.

En Proyecto Géminis, película de la productora Paramount que llega hoy a los cines, Owen es el enemigo de Will Smith, protagonista. El actor considera que no es que sea simplemente el malo de la historia sino que su personaje tiene otros intereses.

“Interpretas a un personaje de la forma en que éste es y en esta película él va con una idea de lo que cree que es lo correcto siguiendo el amor por su joven hijo; hay algunas ideas fuertes que otras personas ven fuera de lugar y él sólo las ve sin pensar que es el malo”, señala.

El filme dirigido por Ang Lee no solamente fue rodado a 120 cuadros por segundo —lo que le da al espectador la impresión de que se encuentra dentro de las escenas rodadas en Georgia, Budapest y Cartagena, gracias a la calidad de la imagen— sino que también fue un duro reto para los actores.

En el caso de Smith, explica el productor Jerry Bruckheimer, tuvo que interpretar dos personajes: un asesino de más de 50 años y su clon de 23, este último logrado gracias a la tecnología.

“Lo más difícil fue crear al joven Will Smith, nunca antes nadie había hecho algo así y en la forma en que lo hicimos fue una completa recreación digital de Will cuando tenía 23 años pero aún así es la actuación de él, él lo interpretó y nosotros creamos el personaje digital”, señala en productor.

“No teníamos idea de que podíamos hacerlo pero Ang Lee tenía la confianza de que podíamos en la forma en la que creó el tigre digital (utilizado en Life of Pi) así que pensó que lo siguiente era crear un ser humano cosa que hizo brillantemente”, dice.

En el elenco también está Benedict Wong, mano derecha de Smith y Mary Elizabeth Winsted como una agente encubierta.

Para Owen se trata sí de una cinta llena de acción pero con un mensaje más profundo.

“Tiene algunos temas muy fuertes y emocionales en ella. Se siente como que Ang Lee es el hombre perfecto para hacer una película que está llena de tecnología pero que también tiene personajes dramáticos cruciales. Él puede hacer todo”, señala Clive.

“Creo que es el comienzo de algo que en 20 años todos estarán haciendo”, dice.

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