“Pornomelancolía” es más que porno

San Sebastián.— Para Manuel Abramovich, la pornografía tan sólo es el contexto para hablar de historias de vida, de vulnerabilidad, de intimidad y de la soledad en Pornomelancolía, filme documental que concursa por el máximo galardón del Festival de Cine de San Sebastián.

“La película defiende el oficio sexual y la pornografía como un trabajo contemporáneo y busca empoderar a todas esas personas y mostrar quiénes son; cómo todos sufrimos y queremos ser amados”, destacó.

Es por eso que ahora le sorprende la reacción negativa de su protagonista Lalo Santos, sexinfluencer oaxaqueño que mostró su malestar, en redes sociales por el estreno del filme, asegurando que hubo “falta de sensibilidad por parte del director y la producción”.

Santos destacó la falta de un especialista en salud mental en el equipo y que se le presionara a filmar: “Hice escenas porno cuando había expresado mi negativa para hacerlas. Fui vulnerable a manipulaciones”.

Pornomelancolía aborda el trabajo sexual desde la carrera del sexinfluencer, el VIH, la explotación comercial del cuerpo y la salud mental, que el director defiende como eje del filme.

“Cuando las personas la vean podrán sentir la mirada amorosa y respetuosa con la que se hizo. Quiero que el filme hable por sí mismo”, remarcó.

Respecto a lo dicho por Santos las últimas semanas, el cineasta contó que ha intentado contactarlo sin éxito: “Trato de entender cómo fue su cambio de percepción en estos últimos dos o tres meses cuando ya habíamos visto la película juntos terminada y le había gustado. Incluso estábamos planeando viajar juntos al estreno aquí”.

El cineasta destacó que lo importante no era hacer un documental sobre Lalo, sino un retrato más universal de la soledad.

“No quería hacer un filme sobre sexinfluencers sino del personaje que Lalo había creado de sí mismo, cómo se autodirigía, porque él mismo se define como ‘autoexhibicionista’. Mi aproximación fue siempre desde la admiración”, explicó.

El director se dijo fascinado de cómo Santos pone en escena a un personaje que juega con la idea de la masculinidad.

“En Latinoamérica venimos de contextos homofóbicos. Me impacta mucho de Lalo cómo es consciente de ese personaje y lo utiliza para reflexionar sobre temas profundos y políticos. Hay una crítica al capitalismo, las redes sociales, la depresión, el VIH... Se nos ha dicho que ser hombre es mostrarnos fuertes pero en realidad nos sentimos solos y queremos ser amados”.

Al director argentino también le pareció importante acentuar la presencia de las mujeres en una posición de autoridad y con un contexto amoroso en la cinta, cuya “película porno real”, aseguró, es tan sólo otra capa más de este trabajo.

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