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El proyecto se tuvo que retrasar por cuestiones pandémicas, pero ahora, más de 100 salas alternativas se encuentran listas para proyectar 11 películas mexicanas a partir del próximo viernes y hasta el 30 de septiembre.
La Ciudad de México, con un centenar de cineclubes, Sonora, Chiapas, Veracruz, Puebla, Durango, Morelos, Estado de México y Michoacán son algunas entidades que cuentan con dichos espacios, los cuales seguirán los protocolos sanitarios.
Ya me voy, que aborda la problemática de un mexicano que desea salir de EU pero su familia no lo deja; Lupe bajo el sol, sobre un viejo campesino que desea regresar a su tierra para morir y La balada de Oppenheimer, mostrando a un grupo de indígenas exiliados de sus reservas, forman parte de la programación.
“Ya se ve una luz al final del túnel”, considera Carlos Sosa, impulsor de la iniciativa llamada Segundas vueltas. Toma 4.
“Son películas que ya tuvieron su estreno hace unos años y que, por condiciones de la industria, tuvieron estreno limitado; el problema de nuestro cine no es que la gente no lo quiera ver, sino que hay mucha gente que no tiene la oportunidad de verlo”, agrega.
Inti Cordera, de DOCSMX, recuerda que, de acuerdo con cifras oficiales, sólo 20% de los mexicanos tienen acceso al cine.
Los títulos que conforman la programación son Witkin y Witkin, de Trisha Ziff; Me llamaban King Tiger, de Ángel Estrada; Los truenos de San Juan, dirigida por Santiago Meza y Muchachas, de Juliana Fanjúl.
Sosa, quien comanda La Casa de Cine MX, señala que no fue complicado encontrar los espacios para el proyecto, pues las salas alternativas también requieren de contenido.
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