Los Ángeles.— Dos niños coreanos se enamoran, pero ella migra a Estados Unidos. Veinte años después se reencuentran con la ayuda de Facebook y resurge un romance que se pone a prueba entre la distancia y sus nuevas vidas.
Para la directora Celine Song es hablar en "Past lives" (Vidas pasadas) nominada al Oscar no sólo de su historia personal, sino de esa palabra que en su país llaman “In yun”, que quiere decir: “destino”.
Con su estilo intimista y poético, Song es una de las voces internacionales del cine actual. Para muestra, su ópera prima, filme que se estrena hoy y la tiene bajo el reflector de los miembros de la Academia, donde compite por Guión original, y su filme por Película; mientras que el Sindicato de Directores DGA la postuló al premio en su categoría de Director debutante.
Nacida en 1988 en Corea del Sur, Song se mudó a los 12 años con su familia a Ontario, Canadá, viaje que la inspiró para retratar en "Past lives" temas como el destino, el amor a la distancia, el llamado a las raíces y la fidelidad, así como la posibilidad de las personas para transitar con sus almas por distintas vidas.
“Mi punto de inspiración fue estar sentada en Nueva York en un bar, teniendo a mi lado al amor de mi niñez, que venía a visitarme como amigo, y del otro, a mi marido. Me sentí dentro de una cápsula sabiendo que cada uno era una llave hacia quién era yo. Representaban los dos mundos distintos en los que yo había vivido, pero sobre todo, eran pieza clave para entender mi existir. Cada uno había sabido llegar a mí”, comparte la cineasta a EL UNIVERSAL vía Zoom desde su oficina en Nueva York.
"Past lives Song" presenta a los veinteañeros Nora Young (Greta Lee) y Hae Sung (Teo Yoo), quienes se encuentran por Facebook en 2012. Ella vive en Nueva York y él en Corea del Sur. Los jóvenes, quienes perdieron contacto, tuvieron un romance platónico de niños, que revive a través de Internet y que luego potencializa una visita de él a NY.
Desde su casa en Los Ángeles, la actriz de raíces coreanas Greta Lee, conocida por la serie "The morning show", recuerda su reacción cuando Song la invitó a protagonizar:
“Me sentí intimidada. ¿Cómo iba a representar la vida de la persona que estaría justo detrás de la cámara dirigiendo la película? Además, mi experiencia con Corea es distinta a la que tuvieron Celine y Nora, pues yo nací en Estados Unidos. Con la directora pudimos construir una historia muy universal con la que todos se identifican”.
"Past lives", que navega entre el drama existencial, el romance y una historia de encuentros del tipo de cine al que Woody Allen (Manhattan) nos ha acostumbrado, tiene como eje la palabra “in-yun”, destino, que sugiere que las personas están conectadas a través de distintas vidas.
“Celine quiso que juntas construyéramos al personaje de Nora. Insistió en que el punto de inicio de la historia era el concepto de in-yun. Me encantaba a veces escucharla decir que ella y yo habíamos estado casadas en alguna vida pasada”, recuerda Lee, a lo que Song agrega: “¡Claro que sí! Greta y yo estuvimos casadas hace 30 vidas. No tengo duda”.
Fallo en la conexión
Song quiso retratar los retos del amor a distancia. Para ello, colocó a sus protagonistas en habitaciones contiguas conectadas por un cable de Internet que ella misma manipulaba para que sus conexiones perdieran la señal.
“En la época que sucede el romance entre Nora y Hae no existía Zoom, así que quise mostrar la frustración de cómo la tecnología los podía unir, con sus limitaciones. Para mí era vital mostrar ese silencio que queda en la habitación cuando la persona con la que hablas en la pantalla desaparece”.