La bioserie de estará basada en hechos reales, con antagónicos que se interpusieron en la carrera del grupo, pero tendrá algo de ficción para hacerla más efervescente.

“Habrá muchos luisitos reyes, hemos tenido gente cercana hija de la guayaba”, dice Oscar Schwebel, integrante original de la banda y ahora del cuarto de escritores que desarrolla la historia.

“He fungido como una especie de biblia de vida para los escritores, pero llegará el momento en que mis mismos compañeros aportarán cada uno a ella, digamos que ahora yo soy el chismoso de vida”, cuenta de buen humor.

La bioserie tiene como jefe de escritores a Julio Geiger, que lo fue en la del grupo Bronco y participó en las de "José José: El Príncipe de la canción" y "Su nombre era Dolores, la Jenn que yo conocí".

Oscar destaca que se tratará la verdad con la ficción, pues ninguna persona vive momentos climáticos a cada instante. Ahora se revisa qué etapa de la trayectoria artística será el hilo conductor.

OV7 surgió como tal en el 2000, tras 12 años llevar el nombre de Onda Vaselina.

Al grupo lo conforman Lidia Ávila, Mariana Ochoa, Erika Zaba, M’Balia, Ari Borovoy, Kalimba y Oscar.

“Aquí hay que comprimir 32 años de carrera y la vida, no de una persona, sino de siete. La ficción ayuda a hacer atractiva la vida de una persona o exarcerbar algo que se tuvo.

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“Ya llegará el momento en que los productores buscarán a Julissa y vea ella si le parece atractiva la idea, ojalá y le entre, porque no se entendería a OV7 sin la Onda Vaselina (que ella creó), nosotros fuimos consecuencia de eso”, expresa.

OV7 tendrá sus “luisitos reyes”
OV7 tendrá sus “luisitos reyes”

Con novela

Oscar acaba de presentar "Los hijos de Numo", su primera novela de ficción, disponible en formato digital y desde esta semana de manera física.

La historia se ubica en los albores de los 80, cuando padres de familia comienzan a reportar extraños comportamientos de sus hijos y fenómenos paranormales.

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Todo quedaría ahí si no es que un comando armado los va aniquilando, logran sobrevivir algunos protegidos por enfermeras y médicos.

“Desde que soy escuincle escribo, recuerdo hacer cosa en papeles y servilletas, aventuras distópicas, pero no lo decía a nadie, era como una especie de terapia para mí”.

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