Universal City, California.— Desde lejos, se ve un motel de fachada amarilla. Hay un letrero encendido, un porche vacío y una hilera de puertas cerradas.

Frente a la número uno, un hombre sale, tiene la mirada fija. Lleva un cuchillo con el que apunta a los visitantes a los que les late más rápido el corazón: saben que están viendo al mismísimo Norman Bates. O su sombra.

Esa escena no nace de la nada, sino del cine. Ha sido sembrada en nuestra mente por "Psicosis" (1960), el clásico de Alfred Hitchcock que cambió para siempre las reglas del suspenso. Lo extraordinario es que, más de seis décadas después, puede percibirse casi intacta.

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Desde 1964, abrió el recorrido a bordo del Glamor Tram. FOTOS: Universal Studios y Archivo El Universal
Desde 1964, abrió el recorrido a bordo del Glamor Tram. FOTOS: Universal Studios y Archivo El Universal

La casa de Norman Bates no fue desmontada: sigue ahí, en lo alto de una colina dentro de. Cerca de ella, fue construida la réplica del Bates Motel. La habitación número uno permanece ahí, como si Marion aún se estuviera duchando.

Este lugar —una mezcla única entre parque temático y estudio cinematográfico en funcionamiento— permite algo que muy pocas películas actuales podrían darse el lujo: percibir físicamente los escenarios en los que sucedieron cientos de historias: sentir la vibra de su escala, su textura.

Fundado en 1915, Universal ha sido hogar de miles de rodajes. Y desde 1964, cuando abrió al público su recorrido en tranvía, el llamado Studio tour, millones de personas han podido atravesar esas locaciones, reconociendo fachadas, calles y edificios que antes solo existían en la pantalla.

Desde 1964, abrió el recorrido a bordo del Glamor Tram. FOTOS: Universal Studios y Archivo El Universal
Desde 1964, abrió el recorrido a bordo del Glamor Tram. FOTOS: Universal Studios y Archivo El Universal

Frente a eso, caminar por un set real como este se vuelve una forma de resistencia: una experiencia física, tangible, que guarda la memoria del cine.

Museo con calles que respiran cine

Recorrer este conjunto de foros equivale, para los cinéfilos, a entrar en un santuario abierto. Uno donde los decorados no están bajo vitrinas, sino desplegados como calles vivas que se cruzan, se pisan y se transforman.

Es posible reconocer, por ejemplo, que una misma calle que apareció como Manhattan en "Mi pobre angelito 2"(1992) fue también una esquina de Boston en "Ted" (2012), o que habita cerca de una avenida romana en "Gladiador" (2000), una jungla africana o en un pueblo del viejo oeste.

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La posibilidad de observar estos escenarios —donde se han rodado miles de películas, programas de televisión y videoclips— permite entender mejor la alquimia del cine: fachadas que solo existen por fuera, casas sostenidas por estructuras de madera o calles que llenaban la pantalla y solo son una pared desnuda.

El recorrido por más de 50 foros se realiza a bordo del Glamor Tram, un tranvía que avanza lentamente entre pasillos de utilería, estudios activos y calles que cambian de identidad según el filme.

Durante el trayecto, un guía va detallando anécdotas de rodaje: la calle donde hubo un duelo entre vaqueros dio paso años después a una persecución entre superhéroes, o menciona el foro donde se grabó un talk show y que ahora está disfrazado de estación lunar.

Uno de los momentos más curiosos ocurre al pasar por Colonial Street. Desde el tranvía se observa un suburbio: fachadas perfectas, buzones limpios, árboles simétricos. Pero sin niños jugando: Es un vecindario fantasma.

Ahí transcurrió gran parte de la serie "Esposas desesperadas" (2004– 2012), como Wisteria Lane, el barrio donde se escondían las culpas detrás de cercas blancas y rosales impecables. También se usó para "Buffy la cazavampiros" (1992), "Vecinos al ataque" (1989) y hasta para un videoclip de "The Offspring".

El corazón nostálgico del tour late con más fuerza en Courthouse Square, esa plaza donde Marty McFly aceleró su DeLorean en "Volver al futuro" (1985).

A unos pasos, Bruce, el tiburón animatrónico de "Tiburón" (1975), asusta a los visitantes al emerger de una laguna artificial. Uno de los escenarios más monumentales es el de "La guerra de los mundos" (2005). Steven Spielberg mandó comprar un Boeing 747 fuera de servicio, lo hizo trasladar en piezas y lo destruyó en Universal para la secuencia del avión estrellado.

El presente también habita aquí. En los foros 7 y 8 se graba Bel-Air, la versión moderna de "El príncipe del rap". Ahí se rodó Superstore (2015–2021), con America Ferrera. En el 12, Al Pacino interpretó a Tony Montana en "Caracortada" (1983), ahora se graban emisiones de "The voice".

En una era donde más del 70% de las grandes producciones de Hollywood se filman con pantallas LED, efectos por computadora o entornos generados, tener un espacio físico que pueda recorrerse se vuelve un lujo. Es el tipo de lujo que no está en el presupuesto, sino en la memoria: la de un cine que aún puede tocarse.

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