tiene 68 años arriba de los escenarios, más de 100 películas, 41 telenovelas y alrededor de una decena de obras de teatro, y aun así para ella todavía hay mucho camino por andar, y para eso es fundamental seguir preparándose sin importar la edad, por eso desde hace dos años está inmersa en dos proyectos personales que la tienen entusiasmada.
“Ahorita en pandemia estoy estudiando. Yo hablo un inglés de Tijuana, muy elemental, entonces estoy tomando clases, que tal vez por años he pospuesto; estoy tomando también clases de piano, quien lo tocaba era mi hija Paulina (qepd), al principio me resistía un poco, era algo que lastimaba mi sensibilidad de madre, pero ya no, entonces estoy con el idioma, el piano y las redes sociales. ¡Qué cosa! ¡Me encanta!”, dice quien fuera protagonista de filmes como “Hasta el viento tiene miedo” (1968), “El libro de piedra” (1969) y “El estudiante” (2009).
Para la actriz es muy importante tener la mente ocupada en cosas nuevas, para que siga activa y no se atrofie, asegura; a ella le sirvió mucho este tiempo de pandemia, porque le brindó la pausa necesaria para hacer un balance entre las cosas que ha hecho y las que ha querido hacer, se dio cuenta que estas dos actividades son lo que tenía en espera, pero por el trabajo las había dejado.
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Grandes sorpresas
Que la carrera aún le guarde sorpresas es algo que agradece aún más Norma Lazareno, porque apenas en 2017 hacía su debut en los musicales con su participación en “Billy Elliot”, donde interpretaba a la abuela del protagonista y además tenía números musicales donde tenía que bailar y cantar; cinco años después incursionaba en una modalidad del teatro que no había explorado jamás, el streaming, con la puesta en escena “Ahora soy una buena viuda judía”, al lado de Susana Alexander y que tuvo sus transmisiones a finales de febrero de este año.
La actriz recordó que Susana Alexander le preguntó si ella ya había hecho alguna obra por redes sociales o una plataforma digital, al explicarle que aún no de inmediato la invitó a formar parte de esta historia.
“Le dije por supuesto, todo lo que sea renovación y hacer cosas que no había hecho me entusiasma muchísimo, hay que adaptarse a las nuevas técnicas, que son fabulosas”.
A gusto con su edad
Las aventuras de Norma Lazareno no han parado ahí, porque recientemente participó en un filme de terror llamado “La exorcista”, que dirigió Adrián García Bogliano y es una coproducción México-Estados Unidos, que le ocupó todo noviembre y parte de diciembre del año pasado, que espera pueda estrenarse pronto y que demuestra que aún a su edad hay papeles interesantes para ella.
“Me parece maravilloso porque en la vida real hay historias para todas las edades, y esta es una carrera que, si tú sabes permanecer en ella, puedes tener papeles de adolescente, dama joven, primera actriz, mujer madura y hasta anciano, porque en la vida de nosotros los actores siempre hay personajes, no sólo cuando eres joven tienes trabajo, pero hay que saber adaptarse y reconocer cuando ya no puedes hacer un personaje de jovencita, aunque normalmente nos adelantamos a eso, por ejemplo yo desde hace 10 o 15 años ya hago de abuelita o de directora de una escuela”.
Tan a gusto se siente con su edad y con los papeles que ya le toca interpretar, que a veces es ella misma quien sugiere que sus personajes tengan cabello canoso, a pesar de que los directores y encargados de caracterización siempre se preocupan de no ponerla más grande de lo que realmente es, pero ella sabe ser profesional y sabe que, de esta forma, al facilitarles cosas de este tipo, gana terreno y se asegura de tener siempre trabajo.
“Se hacer de todo y me adapto a todo”.
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Como su comadre
A pesar de su trayectoria, los trabajos que sigue realizando y de estar presente en los medios, hay algo que le pasa muy seguido y lo toma con gracia, que la confundan con Jacqueline Andere, por eso cuando se acercan a pedirle una foto o autógrafo ella les pregunta que si están seguros de que a quien buscan es a ella.
“Ha sucedido que hay gente que me dice ‘ay señora qué linda, la veo en la tele y no sé qué’ y platicamos varios minutos y a final me dicen ‘oiga me saluda a Chantal’, ahí me doy cuenta que me confunden, por eso ya dudo cuando me dicen que me admiran, me llevo cada chasco”.
Esto no quiere decir que ella se sienta poco reconocida por el público, porque asegura que sus más de cinco décadas en el medio artístico le han ganado un lugar en el corazón de la gente, pero simplemente las confunden porque en su arreglo son muy parecidas.
“Es una anécdota nada más, pero yo feliz, porque si me confunden con una fea ¡no!, que lo hagan con una guapa como es mi comadre, sin problema”, bromeó la actriz.
Vida y salud
Norma Lazareno cumplirá en noviembre 79 años, así que está a nada de entrar a las ocho décadas de vida, pero asegura que aún no tiene pensado nada para celebrarlo, lo único que pide en este momento es vida y salud.
“Llegar a los 80 es un récord, es la cereza del pastel de esta vida, aunque soy de familia longeva porque mi madre murió apenas hace tres años de 104 años de edad, entonces le pido a Dios no tanto tiempo, pero mientras mis facultades y mi cerebro me permitan ser una mujer independiente, bienvenidos los años”.
Pero si dentro de un año la pandemia ya ha bajado su intensidad, sí espera reunir a familia y amigos en su casa para celebrar, entre ellos a sus dos grandes amigas y comadres, Jacqueline Andere y Susana Alexander, quienes fueron madrinas de su hija Paulina, pero asegura que habrá alguien a quien extrañará.
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“A un hermoso ser humano que es Carmen Salinas, que fue también una gran amiga, una mujer solidaria y generosa, ella ya había recorrido el camino doloroso de perder a su hijo (Pedro Plascencia), por eso fuimos muy unidas y me afectó mucho su partida, la extraño, aunque la veo en todos los canales y a todas horas, echo de menos nuestras pláticas y su generosidad, porque ya tenía siete años de pasar Año Nuevo en su casa, todo era familiar”.
Afortunada
En el balance que hace de su vida en la actuación, pese a que no le tocó figurar como una de las grandes estrellas del cine de oro en México, porque ella ingresó casi al final de esta etapa, sí se siente afortunada de que la arropó gente muy importante al inicio de su carrera y que hoy son consideradas como leyendas.
“He tenido la suerte de trabajar con grandes figuras como Ignacio López Tarso, Marga López, Julio Alemán o Joaquín Cordero, en fin, fui y sigo siendo muy afortunada”.
melc