Luego de posponer sus presentaciones tras el sismo del 19 de septiembre, Timbiriche regresó este 8 de noviembre al Auditorio Nacional para saldar las deudas pendientes con sus miles de fans.
Cerca de las nueve de la noche la emoción podía sentirse en los asistentes. Rostros impacientes y risas nerviosas se encontraban en cada una de las butacas, hasta que las luces del recinto dejaron de iluminar al público para concentrarse en el escenario de donde segundos después saldrían la banda pop.
Sonrientes y llenos de energía Alix, Benny, Erik, Sasha, Mariana y Diego salieron al escenario y sin dudarlo ni un segundo se apoderaron del Coloso de Reforma. Más de seis cambios de vestuario, varias coreografías y un gran escenario desataron la fiesta entre los asistentes.
Los miles de millennials , oficinistas y adolescentes que abarrotaron el recinto se dejaron llevar por los éxitos de la agrupación como “Tú y yo somos uno mismo”, “Princesa Tibetana” y la muy coreada “Besos de ceniza”. No obstante, el momento que encendió el ánimo entre los presentes fue cuando Benny bajó del escenario para cantar en medio del público ‘Mamá’.
“Esto va para el México que siempre se levanta”, dijo Ibarra antes de pedir al público que lo acompañara con las luces de sus teléfonos en alto, iluminando así por completo el interior del Coloso de Reforma.
Tras deleitar por poco más de dos horas a sus seguidores e interpretar “México”, los Timbiriche se despidieron de los asistentes con los brazos en alto y la leyenda “Fuerza México”, en las pantallas detrás de ellos. No obstante, la fiesta continuó entre los seguidores que orgullosos continuaban coreando las canciones de la banda con la que han crecido.