“Soy como el toro serrano que baja por la barranca”, entonó Leonardo Aguilar al aparecer en un caballo blanco en el escenario del “Jaripeo sin fronteras”, el primer concierto masivo en la Ciudad de México, tras más de un año de confinamiento debido a la pandemia de Covid-19 .
En las butacas, más de 11 mil personas disfrutaron del espectáculo familiar que ya cumplió cuatro años y en el que participan distintos integrantes de la dinastía Aguilar: además de Leonardo, su papá Pepe Aguilar , su hermana Ángela y su tío Antonio.
“Estoy muy contento de poder regresar después de casi dos años de no venir a este lugar es un gran privilegio y quiero que todos se den cuenta de lo afortunados que sólo y que cantemos todos juntos”, dijo antes de entonar un popurrí de Joan Sebastián .
Detrás del escenario más de 200 personas trabajaron en el show, entre ellos 60 técnicos, 18 músicos de banda, 12 mariachis, ocho jinetes y cuatro charros.
Aunque a la entrada de la Arena Ciudad de México uno de los requisitos fue portar cubrebocas, adentro muchos prefieron quitárselo para cantar. Entre otras medidas se tomó la temperatura de cada uno de los asistentes y se les ofreció gel sanitizante, que también había en las estaciones de comida, donde muchos compraron palomitas y refrescos.
“Ya nos sentimos seguros porque estamos vacunados y se supone que ya todo está al cien por ciento, que bueno, porque ya hacía falta”, dijo Lino Zariñan , quien asistió con su esposa después de dos años de no ir a un concierto.
Fue el pasado 3 de septiembre cuando Pepe Aguilar , quien también es productor de este show, lo retomó en California. Debido a la situación de pandemia muchas fechas se tuvieron que posponer y esta será la única ocasión que se presentarán en México en lo que resta del año.
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La gira continuará el 24 de octubre en Dallas Texas y esperan retomarla en la República Mexicana para el 2022.
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