Más Información
christian.leon@eluniversal.com.mx
No tocar durante 13 años en México tuvo un costo para Lenny Kravitz y ese fue que su show no estuvo lo suficientemente lleno para el ícono que representa.
Sin embargo, eso no importó para quienes estuvieron ahí, pues aunque tuvieron que esperar hasta las 22:00 horas para que Lenny saliera al escenario (el boleto estaba citado a las 21:00 horas) igual disfrutaron con el recuento de los éxitos que ofreció el músico en el concierto.
Minutos antes de que el show comenzara, la Arena Ciudad de México no estaba llena e incluso para que la pista luciera más repleta se le pidió a la gente que pagó por lugares en las gradas que bajara para estar más cerca de Kravitz, algo que la mayoría aprovechó.
Por su parte, el artista neoyorkino sabía que para aquellos que lo veían por primera vez en vivo tenía que brindar sus más grandes éxitos desde el inicio. Por ello, no dudó en comenzar su concierto con canciones emblemáticas de su carrera como “Fly Away” y “American Woman”.
El músico de 53 años demostró con su actuación que gran parte de su talento proviene de la mezcla de razas y su música dio muestra de ello, ya que la fusión de sonidos fue una constante desde el inicio. Soul, rock, reggae, momentos de punk y hasta algunos dejos de samba se escucharon en el recinto.
El cantante no se percató de cuánta gente había en su concierto, algo que incluso pudo no haberle importado ya que fue cobijado por los gritos y aplausos de sus fans durante todo su show.
Tras hacer un homenaje a Bob Marley con el tema “Get up, stand up”, Kravitz pidió a los mexicanos que por favor no se rindieran.
“México, no dejen la lucha”, dijo el intérprete para continuar con una de sus canciones más conocidas, “It ain’t over ‘til It’s over”, cuyo ritmo cadencioso hizo que los presentes movieran sus brazos y piernas de un lado a otro al ritmo de la música.
“Hola, Ciudad de México, es un placer estar aquí ya que ustedes siempre están en mi corazón. Ahora hemos venido sólo con amor para ustedes”, expresó el guitarrista.
Lenny Kravitz podrá tener más de cinco décadas pero su alma joven y roquera aún está dentro de él y eso se percibió en cada movimiento que hacía, cada grito que emitía y cada paso que daba.
El escenario que eligió para esta gira llamada Raise Vibration Tour 2018 fue acorde a su estilo: sobrio y estrafalario a la vez, por ello escogió andamios de cobre revestidos de múltiples luces y al centro, él.
La emoción que sentía el músico era evidente ya que por momentos improvisaba en sus letras y en su actuación, como cuando se bajó del escenario para saludar a sus fans y tomarse algunas fotos con ellos.
De inmediato, muchas de esas imágenes comenzaron a circular en redes sociales como prueba del concierto que se replicará en Guadalajara y Monterrey.