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Minneapolis.— Justin Timberlake se convertirá en el artista con más apariciones en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl. Este domingo, el ex ‘Nsync será el centro de atención de más de 100 millones de televidentes alrededor del mundo por tercera vez, segunda como solista.
La NFL quiere tener el espectáculo más familiar posible durante el descanso del SB LII. Justin lo sabe y hará todo lo posible para no repetir aquel episodio polémico de 2004.
En la edición XXXVIII, el cantante sorprendió con su participación durante el show de Janet Jackson. Tenía 23 años de edad y empezaba una carrera lejos de la boy band que lo llevó a la fama.
Todo iba bien, de acuerdo con el plan de la Liga. Janet bailaba —no tan impresionante como su hermano, Michael—. Después de bailar muy pegados (provocativamente para los conservadores), Timberlake desprendió una pieza del vestuario de Jackson para revelar su seno derecho. Nada más una estrellita le cubría el pezón.
El Parents Television Council (Consejo Televisivo de Padres de Familia) mandó un comunicado a la NFL para que esta vez presenten algo más amigable durante el show.
En conferencia de prensa en Minneapolis, Timberlake aseguró que Janet o ‘Nsync no estarán el domingo en el US Stadium y espera que su show sea del agrado de muchos.
“Muchos me preguntan qué sorpresas habrán. Hay espectulaciones y creo que Las Vegas tienen apuestas sobre quiénes estarán”, dijo el cantante. “La verdad es que mi banda, The Tennessee Kids, serán mis grandes invitados. Será muy divertido”.
El también actor aprovechó la oportunidad para recordar a Prince, la estrella más grande que ha entregado el estado de Minnesota. “En mi opinión, él es el músico más grande de todos los tiempos y el ícono de la cultura pop. Fue muy importante para mí”.
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