Los fans de Luis Miguel no tuvieron que esperar demasiado para verlo conquistar nuevamente el escenario del Auditorio Nacional . La noche del domingo, el cantante reanudó lo que será parte de su gira ¡México por siempre! En este recinto ante 10 mil personas.
Aunque el concierto fue notoriamente más corto que el primero que ofreció en febrero pasado al comenzar su tour, Luis Miguel demostró que Sol sólo existe uno. Poco importó el retraso de 45 minutos y minutos antes de las ocho de la noche, el cantante hizo su triunfal entrada en el Coloso de Reforma .
Con una sonrisa de oreja a oreja, traje y zapatos negros, que supo complementar con una corbata del mismo color, Luis Miguel hizo gritar a hombres, mujeres y hasta niños que había entre el público. Los temas con los que dio inicio su presentación fueron Así te vas, Amor, amor, amor y Tres palabras.
Acompañado de ocho músicos y tres coristas, Luismi hizo cimbrar al recinto con gritos enloquecidos que eran respuesta a sus pasos de baile y eterno bronceado .
Donde manda capitán,no gobierna marinero. Esta máxima parece haberla aprendido bien el cantante, ya que sufrió con algunas dificultades del sonido, mismo que se vio reflejado en las múltiples ocasiones que hizo caras y señas a su equipo de trabajo, quienes inútilmente intentaron mejorar lo que lo molesto.
Pero así como tuvo un mal rato tratando de solucionar esta deficiencia , hubo otros más memorables, como cuando pidió en tres ocasiones que le acercaran a unas niñas pequeñas de entre el público hasta el escenario, donde aprovechó para darles la mano y un pequeño beso.
El mariachi no pudo quedarse atrás y en cuanto sus 14 participantes lo acompañaron en el escenario, dieron en unión una gran lección de sonido y voz. Otros temas que interpretó fueron Soy lo prohibido , Llamarada y La Bikina .
Más de una hora de concierto tuvo que transcurrir antes de que el cantante decidiera sincerarse y hablar con público.
“Hola, hola.. .buenas noches . Esta noche es buen especial para mi, quiero pedirles un gran aplauso para el mejor mariachi de México, el Mariachi Vargas”, dijo en medio de una ola de aplausos, donde después subrayaría su cariño por el público mexicano .
“Hay dos cosas bien importantes: una, la música, la que me ha inspirado durante toda mi vida para seguir y seguir andando, y dos, y no menos importante y a lo mejor igual de importante porque si no fuera por la música no nos hubiéramos conocido, durante 36 años y de esto me vengo enterando hace poco porque yo no soy de contar los años y esos 36 son gracias a ustedes, el público, ustedes las fans, gracias a ustedes esa es la segunda razón por la que estoy aquí en el escenario esta noche. ¡Un gran aplauso para todos ustedes pero que suene bien fuerte !”, dijo.
“Son bellos y además tanta inspiración que me han dado a través de los años y a través de los años han perdido a tanta gente y a tantos talentos, sin embargo siempre he tenido la motivación de seguir, porque la motivación de seguir ha sido siempre de ustedes, del público. La gente que a fin de cuentas me dice que han podido conocer a lo mejor una relación bien importante en su vida, a su novia que ahora es su esposa y a lo mejor la madre de sus hijos, y a lo mejor sus hijos alguno se llama Luis, alguno se llama Miguel, sí, o Luis Miguel, yo no los conozco”, diría con una sonrisa, gesto que le fue agradecido con aplausos y chiflidos.
Antes de continuar, expresó que era gracias a historias como esa que seguía cantando: “Esto es lo bonito que hemos logrado, esta comunicación tan hermosa que es real. Yo creo que lo más bello y hermoso que hemos logrado es un puente de comunicación hermosísimo, que es entre el artista, la persona que está aquí arriba en el escenario, con la música y con ustedes. Eso es mágico, es bello y eso es intocable y gracias por ese privilegio.
“Estoy tan agradecido de que me haya tocado vivir esta vida, gracias al aplauso y cariño de todos ustedes mi público, gracias”, dijo sonriente.
Luego de poco más de dos horas de concierto, el cantante se dedicó a lanzar rosas blancas desde el escenario, mismas que al momento de acabársele pedía a alguien de su equipo ir por más para seguir haciendo lo mismo desde diferentes ángulos del escenario sin importarle qué estuvo muy cerca de tropezar en un par de ocasiones. Luis Miguel, quien este jueves cumplirá 48 años, demostró así que su brillo además de inigualable, es algo imposible de eclipsar.