Al igual que en las entregas de premios a lo mejor del cine o la televisión en Estados Unidos, el camino que los latinos han recorrido para destacar ha sido largo, pero quizá ninguno tan complicado como el del Grammy.
Desde que Carlos Santana ganó en Álbum (Supernartural) y Canción (Smooth) tuvieron que pasar casi dos décadas para que un latino se colocara otra vez en las categorías principales, dando batalla a figuras como Jay Z o Bruno Mars. Luis Fonsi será el representante hispanoparlante que hoy peleará por el gramófono en esas dos categorías. Y antes que ellos, eso sólo sucedió hace 47 años.
En 1971, el tema compuesto por el mexicano Armando Manzanero “It’s impossible” (Somos novios) compitió como Mejor Canción en la versión interpretada por el estadounidense Perry Como. Dos años más tarde, la puertorriqueña Rita Moreno se convirtió en la primera latina en ganar un gramófono, aunque en aquella ocasión lo hizo por su disco The electric company en la categoría Mejor Álbum para Niños.
Desde entonces, decenas de grupos y solistas latinos han sido nominados en categorías técnicas o latinas, las cuales se entregan en una ceremonia previa a la transmitida por tv; sólo Carlos Santana, nacido en Autlán, Jalisco y Marc Anthony (neoyorquino) habían dado batalla en rubros principales pero ninguno de ellos en categorías principales.
Celebrada desde 1959, la entrega del Grammy, que es el equivalente de lo que el Oscar significa para un actor, este año tiene como favorito a un hombre que ha arrasado desde el año pasado: Luis Fonsi.
Es uno de los pocos artistas latinos que logra estar nominado en las tres categorías principales de esta premiación: Disco del Año, Canción del Año y Mejor Dúo o Grupo y aunque esta oportunidad fue conseguida con el empuje de su compatriota Daddy Yankee y del canadiense Justin Bieber, el mérito le ha dado al puertorriqueño las llaves del mundo.
Listo para adueñarse del escenario y cantar su éxito “Despacito”, el boricua espera que sea la oportunidad idónea para que, gane o pierda, el reconocimiento a la música y artistas latinos vayan por la vía rápida y no a pequeños pasos.
“Es un buen momento para poner a la música latina a nivel mundial y quiero ser parte de ese movimiento. Poder presentar una canción en español en los Grammy, hacerlo en Nueva York, con todo lo que estamos viviendo, es increíble. Estar nominados en categorías que canciones en español pocas han sido nominadas y ninguna ha ganado en la historia de los Grammy es un orgullo”, dijo.
Para Luis, tener un Grammy en sus manos no es ajeno, ya que ha ganado unos en la versión latina, pero ahora desea el megáfono americano. Él cree que su éxito se debe a atreverse a probar y a la mezcla de sonidos de música latina.
“Mi carrera ha sido como la de los artistas latinos en Estados Unidos, paso a paso, siempre tratando de marcar una evolución con mi toque personal. Nunca he sido un baladista normal, siempre he sido inquieto, me han gustado los temas rítmicos, me ha gustado mezclar ritmos pop, R&B y hasta rock. Hoy el pop está influenciado por el género urbano. Uno puede probar y fusionar, unas veces funciona, otras no, pero es importante ese ejercicio de probarlo y tratar de innovar”, dijo.
Aunque le tomó 20 años llegar a esta nominación, reconoce la importancia de los artistas latinos que le abrieron las puertas de una disquera en sus inicios.
“La canción que grabé para que la disquera me firmara en 1998 fue una canción de Luis Miguel escrita por Juan Luis Guerra, ‘Hasta que me olvides’, con eso digo todo”.
Manzanero y el Grammy Antes de que Fonsi tuviera sus nominaciones, el yucateco Armando Manzanero fue el primer latino en competir a un gramófono por su tema “Somos novios” traducido como “Its impossible”, mismo que, dice, aunque no ganó fue un hito para los latinos.
“Era una época en la que no existía el Grammy Latino ni ninguna otra entrega enfocada a la música latina, no nos hacían mucho caso, así que para mí estar nominado ha sido uno de mis grandes orgullos, aunque no gané”, señaló el compositor mexicano.
Armando Manzanero, un fiel amante de la música mexicana y el romanticismo, aseguró sentirse contento con que otro latino compitiendo por el Grammy americano pero dijo que le hubiese encantado que fuera la música mexicana la que se reconociera.
“Me preocupa que no sea la música mexicana la que se reconozca, cuando tenemos una variedad exquisita que se reconoce y ama mundialmente”, explicó.
Para Manzanero, la razón por la que tardaron tatos años en llegar estas nominaciones a un latino se debe a que actualmente hay una competencia musical voraz que impide que las producciones hechas en Latinoamérica figuren en ceremonias anglosajonas: “Día con día hay más artistas, más competencia y eso crea un panorama en el que resulta muy difícil que un latino destaque”.