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Emilio Lezama compone desde hace mucho tiempo, pero nunca consideró que sus canciones pudieran ser sencillos. Tampoco creyó tener un grupo y menos hacer una colaboración con Mickey Madden, de Maroon 5.
Hace tiempo le mostró su trabajo a su amigo Daniel Sandoval, quien se involucró totalmente. Luego invitaron a Carlos Baltazar para que fuera el vocalista. Así nació LEZ.
“El impulso del grupo y de las canciones fue un rompimiento bastante traumático que generó algo muy positivo. Yo escribo, me gusta mucho la literatura, leo desde Dostoyevski, que puede ser muy oscuro hasta Rulfo, pero a la hora de expresar música (que es algo muy distinto a cuando escribo), sí me gusta sentir un contacto muy cercano con el público”, señala Emilio.
En entrevista, el músico describe el proceso creativo: “Me gusta escribir lo que siento, no adornarlo, enfrentarme un poquito a los demonios y fantasmas que produzco, y entonces creo que eso es el reflejo que hago en LEZ”.
Hasta ahora, el grupo ha lanzado sencillos como “Daniela” y “Aldeida”, que hablan del amor, desamor y de estar a destiempo.
“Yo había compuesto desde hace mucho tiempo, había tenido sesiones de composición con REIK, y luego me dediqué a otra cosa: escritura, análisis, pero siempre tuve la necesidad íntima de tener música en mi vida”, dice Lezama.
Ese impulso es el que motivó esta faceta de su lado artístico: “Movido por ese acontecimiento romántico en mi vida llegaron como seis canciones nuevas, tenía la necesidad de grabarlas para mí y me acerqué a Daniel”, señala al recordar la génesis del proyecto que ahora comienza a dar sus frutos.
La colaboración. Para el grupo ha sido algo muy positivo haber hecho la colaboración con el integrante de Maroon 5, y esperan que en el futuro sigan haciendo trabajos en conjunto lanzando sencillos, ya que son lo de hoy en la industria.
“El contacto lo consiguió Emilio porque él tiene una relación de amistad con los integrantes del grupo Maroon, de hecho ya nos habían invitado a cantar en uno de sus conciertos.
“Él lanzó la invitación y mandó la canción pensando que no iba a pasar nada y nos contestó Mickey que sí, fuimos a Los Ángeles, grabamos y la pasamos súper bien. Fue un acierto sin lugar a dudas, fue toda una experiencia para nosotros grabar con alguien de la talla de él”, dice Daniel.