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Él es Julión Álvarez, tres semanas después de ser señalado por el Departamento del Tesoro de EU, como alguien relacionado con el narco y el lavado de dinero.
Le sale lo tranquilo, siendo normalmente, dice, corajudo y desesperado: “Era lógico que nos iban a ir descartando contratos o suspendiendo o (ponernos) en espera. Todo lo que sé es que es algo que va por reglas, entonces ni nos molestamos ni nos vamos a desesperar”, señala.
En el escenario, bastan las notas de “Te hubieras ido antes”, para que todo eso le olvide. Mira por vez primera hacia el público del Palenque de San Luis Potosí cuando el reloj marca las 01:15 horas de ayer y sonríe.
“La fiesta sigue, estamos en una situación que ustedes saben que es muy difícil, pero son pruebas de la vida”, dice al presentarse.
Minutos antes, en una conferencia de prensa, Julión había hablado de dinero. Sin poder acceder a sus cuentas bancarias, los abogados le han ayudado a encontrar un camino.
“En México no tengo la prohibición de trabajar, en cuestión de pagos no puedo recibirlos por cuestión de las cuentas, pero sí hay una manera de cómo trabajar, en la que sigamos caminando porque somos muchos los que dependemos de este trabajo”.
Alvarez Montelongo (sus apellidos) arribó al escenario con el tema de “Rocky IV”, pero en versión grupera. Para su seguridad, ocho elementos colocados en el perímetro del área donde se escenifican peleas de gallos; una veintena de músicos lo acompañan.
Varios celulares salen para tomar videos y compartirlo en redes sociales, esas que le fueron cerradas hace unos días por ser manejadas por estadounidenses y a quienes se les prohibió tener nexos con el artista mexicano.
“A ratito duele, a ratito cala (pues) se van 12 millones de seguidores en Facebook, 2.4 millones en Instagram y luego ya no tener (la) posibilidad de brindar conocimiento al público que nos sigue, del trabajo al que nos dedicamos”, indica.
Y de pronto, voltea y encuentra al grupo Matute, con quien revela haber tenido planes de hacer algo juntos, pero la agenda de ambos lo ha impedido. “Estos son mis amigos, en las buenas y en las malas”, dice al tiempo que abraza a Jorge D’Alessio, director musical de la agrupación, invitándolos a tocar “Viviendo de noche”, del grupo ochentero Veni Vedi Vici.
A las 04:45, Julión se despide en definitiva. Su próxima parada será en Guadalajara.