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El año pasado, los estudiantes de una secundaria en Tlatelolco tuvieron la posibilidad de elegir una materia optativa diferente: la de rap. Se trató de un proyecto piloto implementado por el rapero Danger y el programa Alas y Raíces (de la Secretaría de Cultura), que buscaba ofrecer alternativas diferentes a los estudiantes, darles herramientas de expresión que transformaran sus vidas. Tras el éxito, decidieron extenderlo a todo el país, por lo que lanzaron una convocatoria para raperos que quisieran dar la materia optativa de rap en secundarias.
Uno de los primeros en alzar la mano fue Fermín IV , quien fuera miembro del extinto grupo Control Machete .
En entrevista con El Universal, Danger aplaudió el interés de uno de los referentes del género.
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“Fermín es un alud de esperanza y de humildad en el hip hop mexicano, porque alguien como él, que es para muchos el rapero más legendario del país, nos buscó para ponerse a la orden, para compartir el conocimiento con los más jóvenes, y eso es para nosotros -que hemos estado luchando con el ego de los raperos-, es un alud de esperanza de que podemos entender que la humildad nos permite aprender para luego compartir el conocimiento, que es uno de los pilares del hip-hop, compartir el conocimiento”.
La convocatoria aceptó a 52 talleristas, aunque la primera oleada será de 32, uno por cada estado de la República (sumaron a más previendo algunas deserciones y también para ir preparando a los que conformarán los siguientes talleres). Esta semana comenzó la capacitación, en la que también hay mujeres.
“Tenemos 4 mujeres como talleristas, son pocas, pero en una muestra del hip hop nos parece fantástico porque se ven muy pocas mujeres en el movimiento. Tener cuatro formadoras y ejemplificadoras es una buena noticia, ellas son de Guanajuato, Querétaro, Ciudad de México y Monterrey”.
A lo largo de la capacitación, se les brindará a los futuros talleristas las herramientas necesarias para impartir su clase, pero también para que puedan impregnar su sello.
“Es un taller que está diseñado en dos grandes ramificaciones: las diez habilidades para la vida propuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que les brinda a los jóvenes herramientas de resiliencia para convertir entornos desfavorables en algo positivo y poder salir adelante, conseguir éxito personal; y la otra rama son las técnicas de rap que utilizamos para que los chicos tengan otras herramientas de expresión, empoderamiento, que puedan desarrollar la creatividad y hacer ejercicios mentales”, agregó el rapero, que fue quien dio el taller piloto en Tlatelolco.
Agregó que el 90% de los talleristas rapea, y el otro 10% está muy en contacto con el rap pero más del lado de la docencia. La mayoría, además, son psicólogos, tienen maestrías y doctorados.
“Si todo sale bien, este taller entraría como materia optativa en el cuadro optativo de talleres de la SEP en 2021, donde los chicos podrán elegir entre ajedrez, flauta y ahora, rap. El próximo ciclo escolar se les asignará una secundaría a los talleristas, será una por estado donde ellos impartirán este taller. A los talleristas que no rapean pero que están muy en contacto con el rap los estamos usando como monitores, porque en las siguientes oleadas no podrán ser solo raperos los que impartan el taller, sino maestros interesados en tomarlo e impartirlo”.
Comentó que el número de talleristas (superior a las entidades federativas) es previendo posibles deserciones y preparando un pequeño porcentaje para las siguientes etapas del proyecto.
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