Más Información
espectaculos@eluniversal.com.mx
Café Quijano cumple su ilusión de volver a tierra azteca después de tres años y trae consigo su nuevo álbum La vida no es la la la en el que deja atrás el bolero y adopta los ritmos urbanos y el rock.
La banda asegura que, a pesar de tomar un poco de otro género, no ha perdido la esencia que la caracteriza: su estilo para cantar.
“Supongo que es como el ADN, podemos dar un salto de un lado a otro, o de estilo musical, de cualquier manera siempre vamos a tener un sello que nos identifica desde los inicios como en “La Lola” hasta ahora. Lo que predomina son las voces, por mucho que envolvamos las canciones con sonidos diferentes” dijo Manuel Quijano.
Con 22 años de trayectoria y haber cosechado éxitos internacionales como “Nada de na”, los españoles siempre han hecho lo que más les gusta sin importar el género.
Lo importante, dicen, es cómo son construidas, ya que en cualquier estilo musical puede haber malas canciones.
Así como sus voces, otro factor que es esencia de la banda y clave fundamental de escribir sus canciones es que viven la vida día con día, hacen canciones que puedan conectar con su público sin juzgarlo o decirle cómo debe pensar o vivir su vida.
“Nuestra labor no es decir a las personas cómo pensar o actuar, es provocar, ser capaces de transmitir el disfrute con el que subimos a escena o grabamos en estudio”, dijo Oscar.
“Contamos experiencias que le pueden suceder a cualquiera y que sirven para que en un momento la gente empatice y sienta que no han sido los únicos que les ha pasado cierta situación”, agregó.
A su regreso a México, los músicos aseguran que están felices y que cumplen el gran sueño de volver al país.
También afirman que fue aquí donde han recibido mucho apoyo.
Por ahora Café Quijano presenta su más reciente sencillo “Jamás, jamás” junto a Carlos Baute y hoy en el Lunario del Auditorio Nacional harán un recuento de todas sus canciones y estilos musicales que han experimentado para promocionar su último disco.