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Tras una competencia reñida entre las cinco finalistas de Miss Universe, María Fernanda Beltrán, la representante de México, obtuvo el tercer lugar del certamen, junto al reconocimiento de miles de conciudadanos que aplaudieron su gran desempeño y seguridad.
Desde hace semanas el nombre de la originaria de Sinaloa se perfilaba como una de los favoritos para ganar la competencia, la cual se llevó a cabo en la Arena de la Ciudad de México, luego de 17 años de que el evento de belleza se llevara a cabo en nuestro país por última vez.
Desde que María Fernanda contó su historia, llamó mucho la atención debido a que ha confiado que, de pequeña, sufrió de bullying, por parte de sus compañeros de escuela, debido a que siempre fue más alta que el promedio.
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La joven de 24 años recuerda que fue apodada con términos peyorativos como "la jirafa" o "la tora", pues por su altura, era de las jóvenes que se formaban hasta el final de la fila, junto a una amiga que ya falleció, pero que recuerda todo el tiempo, por las palabras con las que la reafirmaba.
De acuerdo con la Miss, su amiga le aconsejaba que no se entristecera, pues su madre siempre le decía que, al crecer, lo agradecerían.
La trayectoria académica de la joven, nacida en el 200, es vasta pese a su corta edad, pues ha estudiado las carreras de Mercadotecnia, Comunicación y, en la actualidad cursa la maestría en Inteligencia Artificial y, además, sabe inglés y francés.
Junto con sus estudios, desde hace años, la joven estuvo profesionalizándose en la participación de diversos concursos de belleza.
Una de sus grandes inspiraciones es su madre, de quien habló durante su respuesta antes de pasar a ser parte de las últimas cinco finalistas, quien expresó que afrontó una lucha contra el cáncer que la hizo aprender a nunca rendirse por sus sueños.
melc
