Manuel Landeta se describe como un padre apapachador y cariñoso con sus dos hijos, Imanol, de 36 años, y Jordi, de 31 años.
Sin embargo, reconoció que el vínculo que tiene con ambos jóvenes no se creó de la nada y está basado en el respeto y el amor mutuos; algo que él mismo aprendió de su propio padre.
“Mis hijos han llenado de felicidad mi vida, así como sucedió con mi padre. A través de ellos he aprendido a disfrutar más intensamente el día a día”, dijo el actor de “Lo que callamos las mujeres” en entrevista con EL UNIVERSAL.
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Con motivo del Día del Padre, que se celebra este domingo, Landeta confesó que ahora que ambos jóvenes son padres, su conexión se ha hecho mucho más estrecha, pues no solo comparten la felicidad de ver crecer a sus retoños; sino que se sienten realizados de verlos convertirse en personas de bien.
Y es que el también cantante está plenamente convencido de que ser padre no se restringe únicamente a la labor de proveer, sino que implica ser partícipe de todas las tareas familiares que antes "estaban destinadas exclusivamente a las mujeres".
“Las personas que son papá y mamá pueden sentir mucha satisfacción. A mí me hizo crecer en todos los sentidos. Nos dio a mi esposa y a mí un punto de contacto muy fuerte, donde ella vio a un hombre que desdibujó la imagen de macho, que desafortunadamente sigue existiendo", agregó.
Incluso, compartió cómo fue parte de su experiencia ejerciendo una paternidad compartida y responsable: "Me volví ‘mamá’ para cambiar pañales, darles de comer y cuidarlos con la misma dedicación y cuidado que lo haría ella”, concluyó.