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Tan pronto Lupita D’Alessio apareció sobre el escenario del Zócalo capitalino, el público la recibió con un grito que pareció un rugido: su “leona” había salido.
Acompañada de una banda de doce músicos, la intérprete arrancó poco después de las 7 de la noche el concierto gratuito organizado por el Gobierno de la Ciudad de México para celebrar el Día de las Madres.
El recital arrancó con “Cómo se llama” aún con varias sillas del público vacías, pero conforme fue avanzando la gente comenzó a poblar la explanada.
Previo a interpretar “Aquí estoy yo”, la cantante se detuvo para compartir unas palabras que conmovieron a los asistentes:
“Primero, gracias. Le agradezco mucho a Dios, a la vida, estar en este escenario tan, tan importante históricamente para nuestro país y en el mundo entero, que es el Zócalo de la Ciudad de México. Es un monumento nacional para nosotros, los músicos, y para todos los que estamos aquí. Es un honor, de verdad, que nos hayan tomado en cuenta para esta fecha tan importante, para todas las madres que están aquí esta noche. Felicidades: divorciadas, madres solteras, lo que sea. Felicidades, que Dios las bendiga.”
La intérprete explicó que esa canción, aunque escrita como una despedida amorosa, tiene para ella un significado íntimo:
“Cuando yo tuve que dejar a mis hijos en aquellos ayeres, esta canción significó muchísimo, como si yo se la cantara a ellos a la distancia, porque no los podía ver.”
Lee también: Ella es Lupita D'Alessio, la "leona dormida" que rugirá con fuerza y con amor de madre en el Zócalo
Entre canciones, Lupita también hizo guiños a distintas generaciones del público:
“Aquí hay gente de mi generación y de la nueva, por supuesto. No sé si recuerdan con cuál comencé”, dijo antes de entonar “Corazón gitano”.
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