Linda Hamilton, o mejor dicho, Sarah Connor, luce imponente en las imágenes de Terminator: destino oculto: cargando un arma, con lentes oscuros y un caminar formidable a lado de Arnold Schwarzenegger.
En la vida real, la actriz se pone sincera: “Veré la película una vez por mis chicas (señala a su compañera de reparto, Mackenzie Davis) y por Tim Miller (director del filme), porque ellos lo merecen, de otra forma creo que no la vería”, dice en entrevista a EL UNIVERSAL.
“Es muy difícil verme a mí misma porque a veces te ves y te preguntas ‘oh por Dios, ¿cómo pasó eso?’ y yo me niego a estar en esa posición”.
Esas dudas obedecen en parte a su edad. Con 63 años, Linda regresa a la franquicia en la nueva entrega que llega hoy a los cines nacionales.
Luego de casi 30 años de protagonizar Terminator y Terminator 2: el juicio final los fans de la historia coescrita por James Cameron, quien también es productor, tendrán de nueva cuenta a Hamilton y Schwarzeznegger, a los que se suman Davis y nombres latinos como Diego Boneta y Natalia Reyes.
El tiempo ha pasado y la actriz lo sabe pero no se considera presa de la edad.
“Paso muy poco tiempo frente al espejo, no puedo evitar traer lo que el mundo te sigue diciendo sobre que deberías lucir eternamente joven, es mi disciplina no mirarme en el espejo y tratar de no participar en eso”, dice Hamilton.
“Nunca he estado en lo exterior, me niego a ser disminuida porque tengo estos años de sabiduría y experiencia”, comparte.
Temen a México
El asesinato de Carlos Muñoz Portal en 2017, mientras buscaba locaciones para la serie Narcos, producida por Netflix, no sólo marcó a la industria nacional sino también a la internacional.
Parte de la trama de Terminator: destino oculto tiene lugar en México, sin embargo el miedo llevó a la producción a reconstruir la Capital en Madrid, tarea para la cual Boneta tuvo un papel importante.
“Cuando llegamos allá Tim nos hizo que nos sentáramos con los meros meros de cada departamento de arte para que fuera lo más cercano posible a la Ciudad de México y cuando llegué al set sí estaba bastante nervioso. Natalia y yo estábamos impactados con el detalle que la producción puso: había microbuses mexicanos, taxis, todo; era bastante increíble”, dice Diego Boneta en entrevista.
“Me rompió el corazón no poder filmar acá. Desafortunadamente lo que pasó con el location scout de Narcos espantó a muchas producciones, de hecho es difícil encontrar producciones que quieran filmar acá por lo mismo porque les da mucho miedo venir y por más que un mexicano trate de convencerlos la percepción no es muy buena y a mí me rompe el corazón porque soy mexicano, amo mi país”, agregó el actor de 28 años.