Para ingresar al mundo de la música, Liam Payne tuvo que enfrentar momentos difíciles. Hace unos años recordaba aquella tarde lluviosa en la que sustituyó a su paisano Lee Ryan en el Sunshine Festival de Rhyl, donde solo diez personas asistieron a su presentación. Esta experiencia lo llevó a reflexionar sobre su futuro en la industria, como confesó a la revista Hola! Sin embargo, su determinación nunca flaqueó, y siguió adelante hasta que se presentó en The X Factor, el programa de talentos que lo catapultó a la fama.
El intérprete, quien falleció hoy a los 31 años tras aparentemente caer del tercer piso de un hotel en Buenos Aires, nació el 29 de agosto de 1993 en Wolverhampton, West Midlands.
Liam tuvo una infancia complicada, marcada por episodios de bullying, lo que lo llevó a refugiarse en el boxeo. Aunque la actividad le dejaba el rostro ensangrentado e hinchado, le permitió desarrollar una versión más segura de sí mismo. Además, enfrentó problemas de salud al ser diagnosticado con un riñón disfuncional. Debía de recibir inyecciones cada mañana desde, hasta que en en 2012, tras someterse a una ecografía, descubrió que el problema había desaparecido desde que era bebé, noticia que compartió con sus seguidores en X, antes Twitter.
Con un pie dentro de la fama
Cuando Liam cumplió 14 años, en 2008, audicionó para The X Factor, interpretando "Fly Me To The Moon" de Frank Sinatra. Su actuación emocionó a los jueces, pero no logró conquistar a Simon Cowell, quien le expresó su incertidumbre sobre lo que acababa de ver en el escenario: “faltaba un 20 por ciento".
Liam, decidido, insistió en que le dieran otra oportunidad: "Bueno, dame otra audición y te mostraré ese 20 por ciento". A pesar de las risas de la audiencia, los jueces aceptaron su petición. Sin embargo, cuando volvió a audicionar, Cowell lo rechazó nuevamente, sugiriéndole que regresara en dos años, consejo que Liam tomó al pie de la letra.
Durante ese tiempo, se dedicó a perfeccionar su música. En su regreso para la séptima temporada, se presentó con "Cry Me a River", recibiendo una ovación tanto de Simon como del público. Si bien, avanzó en las primeras etapas, nuevamente recibió un "NO" para debutar como solista, hasta que Nicole Scherzinger, jueza invitada, intervino.
Fue entonces cuando conoció a Harry Styles, Niall Horan, Zayn Malik y Louis Tomlinson, formando la icónica banda One Direction. Su éxito fue inmediato: se llevaron el tercer lugar en el programa, firmaron con el sello discográfico Syco de Simon Cowell y en 2011 lanzaron su primer sencillo, "What Makes You Beautiful", que rápidamente se posicionó en las principales listas musicales.
Poco después, lanzaron el álbum "Up All Night", que se convirtió en un éxito rotundo. No solo fue el álbum más vendido en el Reino Unido, sino que encabezó las listas de 16 países y los convirtió en el primer grupo británico en debutar como número uno en Estados Unidos.
Los premios no se hicieron esperar. La banda recibió reconocimientos como los MTV Music Awards y los Brit Awards, además de actuar en los Juegos Olímpicos de Londres. Durante sus giras mundiales, visitaron México en 2013, donde se presentaron en el Foro Sol—hoy Estadio GNP—ante más de 50 mil personas.
La separación de One Direction
El final de la popular boyband se produjo en 2015, cuando, a través de un comunicado oficial en Facebook, se anunció que Zayn Malik había decidido abandonar One Direction. Los representantes de la banda aseguraron que el proyecto seguiría adelante sin él, aunque finalmente se disolvió.
Cuatro años más tarde, Liam Payne y Harry Styles revelaron que Zayn se fue sin despedirse. Malik había decidido dejar el grupo porque sentía que no tenía libertad musical y que lo que deseaba expresar no encajaba con la dirección del grupo.
Desde entonces, cada uno siguió su carrera en solitario, pero Styles fue quien ganó mayor popularidad.
Liam Payne pensó en quitarse la vida cuando estuvo en One Direction
A Payne, el éxito a temprana edad le trajo también mucho desenfreno, al punto de llegar a considerar el suicidio. En una entrevista para el podcast "Diary of a CEO", de Steven Bartlett, mencionó que nunca se sintió preparado para enfrentar el auge de One Direction, y de adulto seguía sufriendo las consecuencias de ello.
"Había algunas fotos mías en un bote y estaba todo hinchado; lo llamo mi cara de pastillas y alcohol. Mi cara era diez veces más grande de lo que es ahora", confesó abiertamente.
Para lidiar con su frustración, solía encerrarse en su habitación mientras bebía. En algunas de esas noches descontroladas, pensó en desaparecer: "Sí, definitivamente hay algunas cosas de las que nunca he hablado que hice al respecto. Fue muy, muy severo", reveló.
Durante la pandemia, también recayó en sus problemas de adicción, descuidando su salud física al aumentar considerablemente de peso por la falta de ejercicio y una mala alimentación. "Me preocupé en los últimos meses. Creo que mucha gente ha consumido el mismo tipo de alcohol. Se estaba haciendo cada vez más temprano y más fácil de consumir. Lo que más descubrí con el alcohol fueron los límites. Hice una actuación en televisión para los BAFTA y me decepcioné. No tenía el aspecto que quería", expresó.
Cuando Liam Payne se convirtió en padre
El intérprete de "Sunshine" y también cantante Cheryl Tweedy, se convirtieron en padres en 2017.
A través de su cuenta de Instagram, ambos compartieron una imagen en la que aparece Payne cargando a su primogénito.
El integrante de One Direction escribió: "Estoy increíblemente feliz de dar la bienvenida a nuestro nuevo bebé, estoy completamente asombrado de su increíble madre y cómo ha sido todo el camino de esto, realmente ella hizo mis sueños realidad. No lo hemos nombrado aún, pero él ya está capturando corazones incluyendo el mío. Me siento muy bendecido".