Esta semana, La Oreja de Van Gogh anunció que, tras 17 años con Leire Martínez al frente como vocalista, ella ya no formará parte del grupo. La sorpresiva salida de la intérprete dejó a los seguidores de la banda con la boca abierta, quienes expresaron su enojo en Instagram, argumentando que Leire merecía más que tres párrafos de agradecimiento en el comunicado difundido.
“17 años maravillosos, repletos de música y emociones que jamás olvidaremos. Queremos anunciar que las trayectorias profesionales de Leire y La Oreja de Van Gogh seguirán caminos separados”, se lee en Instagram.
Xabi San Martín, Pablo Benegas, Álvaro Fuertes y Haritz Garde señalaron que la decisión fue extremadamente difícil: “Llega después de mucho tiempo de reflexión y profundas conversaciones en las que no hemos conseguido acercar nuestras diferentes maneras de vivir el grupo”.
La banda aseguró que siempre llevarán en el corazón la larga etapa que compartieron con Martínez, lo que les permitió disfrutar de su profesión de la manera que siempre soñaron.
Tras la noticia, Leire no hizo ninguna publicación en redes sociales al respecto. No obstante, a través de un mensaje que se compartió en el programa de televisión español "Juntos Telemadrid", la famosa dejó claro que no formó parte del aviso que La Oreja de Van Gogh hizo de forma oficial.
“El grupo ha comunicado lo que ha considerado. Yo no he firmado el comunicado. Cuando considere, y me encuentre bien, yo misma contaré lo que sea, pero, por el momento no tengo mucho que decir”, fueron las palabras supuestamente enviadas por la cantante a la comunicadora.
A lo largo de su trayectoria, que inició en 2008 tras la salida de Amaia Montero, Leire ha enfrentado críticas y comparaciones con su antecesora. Esto ha llevado a algunos fanáticos a especular que ello pudo influir en el grupo.
Por su parte, Montero generó polémica al responder a algunos mensajes sugerentes de sus admiradores en la plataforma X, quienes le pidieron que “calentara motores” para regresar con La Oreja. Aunque la artista publicó un emoticón de risa y un corazón sin dar más detalles, su reacción fue señalada y calificada de mal gusto.