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Todos hemos sentido esa incómoda necesidad de encajar, incluso figuras de renombre, como las actrices ganadoras del Oscar, Laura Dern ("Historia de un matrimonio") y Allison Janney ("Yo, Tonya"). Desde sus días de escuela, han luchado por encontrar su lugar, pero esa lucha se intensificó al entrar a la actuación.
“Cuando vivía en Nueva York, me sentía intimidada por toda la escena en Los Ángeles. Tenía miedo de ser devorada, de no ser aceptada. Pensaba que no encajaría hasta que recibiera la invitación adecuada”, comparte Janney en entrevista.
Mientras, Laura Dern, quien fue criada por padres actores: Bruce Dern y Diane Ladd, atribuye al reconocido cineasta David Lynch haberle mostrado el camino adecuado desde el principio, cuando debutó en Terciopelo azul.
“La vida es un constante ensayo y error desde la infancia. Al principio crees que quieres pertenecer, pero a veces, a los 12 o 13 años, descubres que te estabas esforzando por pertenecer al club equivocado. Sin embargo, ese deseo de pertenencia nos acompaña toda la vida. Como actriz criada por actores, tuve la suerte de que me mostraran el camino correcto. A los 17 años, David Lynch me encontró y supe que había encontrado mi club. Pero fue pura suerte”, recuerda Laura Dern.
Esta búsqueda de pertenencia y los límites que la rodean son temas centrales en la nueva serie Palm Royale, que se estrena mañana en Apple TV+, y donde ambas actrices son protagonistas. La historia sigue a Maxine Simmons (interpretada por Kristen Wiig) en su intento por ingresar a la alta sociedad de Palm Beach, mostrando la frágil línea entre aquellos que tienen y los que no. Las protagonistas esperan que la trama sea una reflexión social sobre las apariencias y la desigualdad.
“Aunque está ambientada en los años 60, espero que el público comience a ver similitudes con el mundo actual y reflexione sobre cómo quizá no hemos cambiado tanto desde entonces”, reflexiona Janney.
Con esencia latina
En esta producción el cantante boricua Ricky Martin vuelve a la actuación, después de seis años; ahora da vida al camarero Robert, quien también intenta mezclarse en la alta sociedad de la mano del personaje de Laura, una adinerada mujer de nombre Linda.
“Ricky es generoso de una manera que es rara”, dice entre risas Laura Dern.
“Es un actor increíble, amable, profesional y talentoso; un ser humano maravilloso”, agrega.
Jayme Lemon, la productora, festejó que el intérprete de “Livin’ la vida loca” haya ajustado su agenda para poder participar.
“Estamos emocionados de que el mundo conozca más de ese lado actor de él. Es profundamente humilde, y trajo mucha pasión al personaje”, señala Lemon.