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Hoy se presentó en la Sala Debussy del festival galo la cinta inspirada en el caso de una madre mexicana que vio desaparecer a su hija. Esta ópera primera de la directora Teodora Mihai tiene como escenario al Norte de México y es interpretada por Arcelia Ramírez y Álvaro Guerrero.
En "La Civil", una madre (Arcelia Ramírez) busca las pistas que la lleven al paradero de su hija. Desgarradora y dolorosamente actual, La Civil pone de manifiesto los feminicidios, la corrupción e impotencia que se vive en la sociedad mexicana. Tras los 140 minutos en los que Mihai cuenta a detalle el calvario de Cielo en la búsqueda de su hija Laura, la ovación duró ocho minutos.
“Es muy importante estar aquí y que este tema se vea en el mundo, que se hable de él, que se siga visibilizando”, dijo Arcelia Ramírez con la voz entrecortada. Esta era la primera vez que tanto ella como su coprotagonista Álvaro veían la cinta. En "La Civil" Álvaro interpreta a un padre ausente y al que le cuesta conectar con su hija Laura pero que poco a poco va asimilando el drama de su pérdida. “Es un tema que me emociona y me toca profundamente. Hay tanto por hacer… Ojalá esta sea una pequeña forma de ayudar…”, dijo conmovido entre lágrimas.
"La Civil" opta a dos premios: el de la sección paralela más importante de Cannes llamada Una Cierta Mirada en la que directores como Michel Franco catapultaron su carrera al hacerse con este trofeo y quien por cierto este año es coproductor de este filme. Y el de la Cámara de Oro destinado a los directores que presentan en Cannes su opera prima.
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Según las primeras reacciones de la industria cinematográfica internacional, “La Civil es una cinta importante, contundente, necesaria”, aseguró la productora española Marian Matachana. Para Kleber Götz, crítico alemán, “hay muchos filmes acerca de este tema y de la problemática de los secuestros y el narcotráfico en México pero este filme tiene algo muy importante, muy intenso, y es la mirada de los que se quedan, de los que tienen que conformarse con los huesos de personas que no saben si son realmente de sus seres queridos para poder despedirse. Una tragedia que vive México y que todavía no se logra dimensionar”.
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