Un personaje peculiar irrumpió en la televisión hace casi dos décadas, luego saltó a las redes sociales con videos y hasta memes, y se ha tomado el atrevimiento hasta de cambiar la manera de hablar de algunas personas. Con su cabello rubio gracias al peróxido —aunque jura que es rubio natural—, su ropa retro de los 70 y sus frases llenas de modismos, La Manigüis sigue siendo un referente de comicidad e inclusión.
A pesar de que tiene todos los clichés que se le atribuyen a un personaje gay, y que su tono fársico podría volverlo incluso un tanto agresivo, quien le da vida explica por qué siempre ha sido bien recibido por la comunidad LGBT+ . Recuerda que antes siempre había un dejo de homofobia y humillación dentro de la interpretación de personajes homosexuales , lo que provocaba que la comunidad rechazara estas caracterizaciones.
"Lo que sucede con Manigüis es que, al tocar temas reales, lo hago con respeto hacía la comunidad, de ahí surge el enamoramiento y por eso lo reciben de manera increíble, más que sentirse agredidos o ridiculizados, se sienten identificados, esto ha sido consecuencia de mi trabajo y de los años".
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El panorama al que se enfrentó Manigüis cuando salió a la luz era complicado, porque estaba muy normalizado ser homófobo, a diferencia de ahora que hay más inclusión. El objetivo de Manigüis, asegura su creador, fue ser un espejo social y proyectar “lo que estábamos viviendo en la sociedad hace 18 años, que era otro México al que estamos viviendo ahorita”.
“Era un país que estaba teniendo un cambio y una transición, hace 18 años no se imaginaba los matrimonios igualitarios o las adopciones homoparentales, era todavía parte del sueño", destaca.
A pesar de haber nacido en una época difícil para la comunidad LGBT+, Manigüis nunca ha recibido una agresión, comentarios o tratos despectivos, ni siquiera en lugares más cerrados en cuestión de inclusión, a donde le llevó algunos shows que hacía con “Desde gayola”, uno de los programas que la dio a conocer. Sobre esto recuerda que una vez saliendo una noche del teatro, una pareja se le acercó y la mujer le pidió que le diera un beso a su esposo, un hombre recio de campo pero que amaba el personaje; muestras de cariño de este tipo, dice, nunca le han faltado.
"Hoy por hoy mucha gente me ha dicho que toman a Manigüis como un ícono dentro de la cultura, no nada más gay sino también de la cultura pop, y para mí eso es sumamente halagador, que se haya convertido en este símbolo en el que la gente lo identifica como representante de una comunidad, eso me llena el alma y ha sido uno de los grandes logros del personaje".
“Pobrecita, pobrecita de ti”
La Manigüis ha acompañado al actor Carlos Rangel a lo largo de 18 años. "Muchas veces me han preguntado si no me daba miedo que el personaje tomara tal fuerza y me comiera como Carlos actor, yo sé que es un gran riesgo el que se corre al hacer este tipo de cosas, pero cuántos actores no quisieran tener un personaje tan emblemático como éste".
Carlos Rangel estudió actuación en el Centro de Capacitación Artística de la Televisión Mexicana e inició su carrera en 1989 haciendo teatro, desde los dramas más intensos como “La casa de Bernarda Alba” hasta teatro infantil con obras como “Pinocho”; por eso fue todo un reto salirse de la formalidad de las tablas y darle paso a la comedia a través de este personaje que hace reír a la gente con su peculiar punto de vista de la vida.
El personaje de Manigüis nació por casualidad, Rangel recuerda que en 2003 él era parte del equipo de escritores del programa “Válvula de escape” , que se transmitía por Telehit , entonces al conductor titular, Horacio Villalobos , se le ocurrió realizar sketches en los que realizaba crítica social.
Un día estaban preparando uno para la sección “Tesoreando con la Tesorito”, y leyendo una noticia de dos chicos gays a quienes habían golpeado dos policías en el Metro, hubo una frase que le llamó mucho la atención, cuando le preguntaron a uno de ellos por qué los agredieron y éste respondió: "No sé, nosotros sólo estábamos joteando en el andén". El sketch abordó esta nota y se crearon dos papeles para esto, por azares del destino el día de la grabación un actor no pudo asistir y Horacio le pidió que ayudara, entonces Rangel comenzó a ponerle frases, como “Pobrecita, pobrecita de ti (o ustedes),” y movimientos a su personaje.
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"Se iba a empezar a grabar y yo ya estaba sentado en el foro y dijo Horacio que faltaba algo, entonces se fue a vestuario y trajo una peluca rubia y me dijo, ‘esto es lo que faltaba’, me la puse, así se grabó, salió al aire y fue algo insospechado, el público aceptó inmediatamente al personaje y lo pidió cada vez más, al ver esto Horacio se dio cuenta que teníamos un gran papel y nos sentamos a perfilar bien a Manigüis".
El también director de teatro sabe que, si intentará dejar o negar este personaje, todo lo que ha vivido en estos 18 años se vendría abajo, porque este papel le ha abierto las puertas en muchos ámbitos y el trabajo no le ha faltado, por eso siempre lo interpreta con todo el cariño y respeto.
Nada detendrá a la Manigüis
Esta rubia divertida está llegando a nuevas generaciones gracias al internet y a que ha incursionado a los nuevos medios de comunicación, como el podcast, donde no sólo hace comedia, también habla de temas diversos y coyunturales muy a su estilo.
"En Farándula 021 (de nueva cuenta haciendo mancuerna con Horacio Villalobos) tengo mi sección De averno, donde doy las noticias del espectáculo nacional y una vez más el público le ha demostrado su cariño, porque ha recibido este nuevo proyecto con los brazos abiertos y han hecho una vez más de mi sección una de mis favoritas, así como cuando estuvimos en Farándula 4”0, que se nos ocurrió que yo hiciera manualidades, cuando en mi vida he tenido ese talento".
Rangel reconoce que parte del éxito que tiene este personaje se lo debe a su compañero de múltiples proyectos, Horacio Villalobos, que sabe perfectamente cómo hacer brillar a Manigüis dando pie a sus ocurrencias.
Quien recientemente protagonizó obras como “La estética del crimen” y “Sólo quiero hacerte feliz” confiesa que sí ha tenido que luchar para que no lo encasillen sólo en personajes gays, porque quiere que vean que es un actor que puede hacer cosas diferentes.
"Obviamente siempre habrá sombra, pero ese término no me gusta porque no me pesa, me van a relacionar siempre con Manigüis, pero he podido hacer otras cosas a la par, por lo tanto, no me siento ahogado u opacado por él, aunque mediáticamente puede que sea la única forma en que me conozcan".
A pesar del éxito y el cariño que le tiene a Manigüis, no sabe hasta cuándo pueda seguir dándole vida, porque el tiempo ha pasado y la edad ha comenzado a notarse.
"Ahora, si Manigüis me va a seguir dando que comer, pues con permiso, pero si María Antonieta de las Nieves sigue haciendo a la Chilindrina. .. Ahora jugamos mucho con este aspecto, porque ha comenzado a negar la edad y hace creer que todos son más grandes que él", ríe Rangel.
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