
Más Información
Guadalajara.— La Bruja de Texcoco, artista trans quien es ícono en la comunidad LGBT, quien siempre ha dicho que en su niñez soñaba con ser sirena y vestirse como mujer, ha cruzado las fronteras para formar parte de una producción internacional cinematográfica en la que tocará las infancias.
La cantante, actriz y bailarina forma parte de Ñusta, película que se filma en Ecuador, en la que se contará la decisión de un niño de 12 años que revela a su familia y a su pueblo que desea ser mujer, durante importante fiesta del Inti Raymi.
“La Bruja es Julieta, la mujer mexicana trans que rescata a Kalipa, una niña trans de la comunidad indígena. La convencimos (para actuar) con mucho amor”, comenta Andrea Toca, productora del largometraje.
Ñusta, palabra que procede del quechua y significa “princesa”, es dirigida por el sudamericano Christian Rojas, contando con un elenco local y natural, es decir, personas que no solamente no han estudiado actuación, sino que nunca habían estado frente a una cámara.
Woo Films es la coproductora mexicana que encontró el proyecto justo en la sección de coproducción del Festival Internacional de Cine cuya edición 2025 se desarrolló en esta ciudad.
“Está superlinda, muy difícil de hacer, como las películas que me gustan”, indica de buen humor Toca, quien ha estado detrás de títulos como Clases de historia y Mi novia es la revolución.
La Bruja de Texcoco es una cantante de folclore mexicano que de bebé fue bautizado como Octavio Mendoza, pero quien se ha ido construyendo tratando también de derrotar los estándares físicos de lo que presuntamente es una mujer.
Como actriz su más reciente participación fue en la serie El secreto del río.
Comentarios
Noticias según tus intereses
ViveUSA
Interactivos


Carpetazo, a indagatorias contra Alito y Calderón

La simulación perfecta

Investigado por lavado del narco defrauda en Oaxaca

SFP da “carpetazo” al 92% de denuncias contra superdelegados

Jueces sin castigo: Las fallas de un sistema negligente

Aún está en obra y ya hay plagas y grietas en la nueva sede del Archivo General Agrario
