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Julián Figueroa tuvo una infancia llena de amor, su madre Maribel Guardia estuvo al pendiente de él a la par de tener que trabajar como artista en los foros y en los escenarios, Marco Chacón fue como un padre a pesar de que Joan Sebastian también estuvo cerca... Julián tuvo un hogar lleno de amor que también le tocó a su hijo José Julián, de eso es testigo Iñaki Corta, el mejor amigo del fallecido cantante.
Iñaki expuso recuerdos de su infancia y de su juventud, etapas que vivió con Julián, y a su vez con Maribel, a quien califica como una mujer muy honesta y real:
"Maribel, cualquier cosa que salga de su boca no es mentira", aseguró en entrevista con "Matilde Obregón sin filtro", donde además de recordar a Julián, habló de su vínculo con José Julián y de su relación poco estrecha con Imelda, con quien actualmente Maribel Guardia libra una batalla legal, luego de que la actriz la denunciara por violencia familiar.
El día que falleció Julián iba a verse con Iñaki, quien tras enterarse por Maribel de la muerte de su amigo, a quien conoció cuando eran unos niños, corrió a apoyar a la familia que se convirtió también en la suya.
"Había amor para regar por todas partes", dijo Iñaki sobre el entorno familiar de Julián, en el que su madre Maribel fue la mejor anfitriona, atenta, con mucha humildad.
"Maribel nunca ha tenido una máscara", expresó el joven productor de actualmente 33 años, recordó que Guardia siempre se sentaba con ellos a comer, no le importaba arañarse las rodillas con tal de jugar con ellos.
Iñaki, testigo de la relación "tóxica" entre Julián e Imelda
Sobre su relación con Imelda Garza, Iñaki reconoció que su amigo Julián la amó muy fuerte, pero como suele pasar con el primer amor, éste se tornó intenso y hasta tóxico, recuerda haber visto a su amigo llorando y teniendo discusiones con Imelda.
“Desde el inicio fue una relación con muchos sentimientos, mucho amor, pero también una toxicidad en la parte de los celos, de los gritos, cosas que cuando eres chico estás aprendiendo”.
A la toxicidad de la relación se refiere a que en ella hubo “gritos irracionales y llantos que lastiman feo”, recuerda que Julián le decía que la relación era compleja.
Reconoció que a Imelda no la trató tanto, no tuvo la oportunidad de profundizar con ella, quizá porque ella era “retraída”; sobre los problemas de adicciones, Iñaki admitió sí supo sobre la situación, sobre todo con el alcohol, recordó que cuando apenas empezaba el noviazgo entre Julián e Imelda, fueron a un restaurante y ella pidió una botella de vodka muy costosa, lo que para él fue una “red flag” clarísima.
Puntualizó que el problema de Imelda no era en sí el alcohol, sino que tiene temas psicológicos y cuando combinaba la “sustancia”, con un problema psicológico clínico, “no había mucho que hacer”.
Recordó que Imelda tomaba pastillas, aunque no necesariamente sabe si estaba medicada; afirmó que Maribel la ayudó en todo, dijo que él, que fue muy cercano a Julián, nunca conoció a la madre de Imelda, y lo que sabe de ella no es positivo.
Iñaki fue testigo de que Julián trabajó mucho en sí mismo, era muy consciente y en esa medida luchó para vencer el alcoholismo, cuando recayó acudió a su madre Maribel, lo que habla de la cercanía que siempre hubo entre madre e hijo.
“La aceptación fue lo que salvó a Julián”, advirtió, y aprovechó para mandarle un mensaje a Imelda:
“Ve tu realidad, es por el bien del niño, aunque ella no lo crea es por el bien de ella”, expresó.
Compartió que Julián le dijo que estaba preocupado por Imelda, por sus temas emocionales y por sus adicciones.
“Julián sabía mucho su tema (de Imelda), era algo también de pareja, donde Julián siempre vio por ella, y me llegó a comentar que tenía esa preocupación muy latente de lo que vivía ella emocionalmente, esta parte de las pastillas y medicarse con alcohol era un tema”.
Amigo de Julián tema por José Julián
Iñaki frecuenta a José Julián, hijo de su mejor amigo, juegan juntos y es claro en decir que el niño está “súper bien”
Para Iñaki Corta el que por el momento José Julián esté viviendo con Maribel, le parece la mejor decisión, pues tras la muerte de Julián llegó a ver comportamientos en José Julián que no le gustaron.
Hubo un momento donde notó un poco cambiado a José Julián, y no de manera positiva, contrario a lo que pasaba cuando Julián estaba vivo, que jugaba con su hijo con los perros o juguetes, tras morir Julián vio al niño encerrado con Imelda, en el ipad, confinado, y no como con Julián, "todo un contraste", añadió.
Visiblemente conmovido, Iñaki contó que le dio mucho sentimiento, y que fue muy fuerte para él, escuchar que José Julián dijo que era "tristeza", una de las cinco emociones que conviven en el interior de una niña llamada Riley en la película "Intensamente", lo que le hizo pensar en que tal vez el niño se sentía preocupado.
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