Más Información
“Echo de menos la falta de tecnología”, acepta Wyatt Oleff, el actor estadounidense de 19 años que protagoniza City on fire, sobre un grupo de adolescentes que se involucra en un disturbio policial en Nueva York.
Para Oleff una de las diferencias destacadas de esta serie es que traslada a los jóvenes de hoy dos décadas atrás y los deja ver las ventajas de un mundo sin dispositivos móviles ni inmediatez.
“No tener las funciones para simplemente enviar mensajes de texto y crear un chat grupal te obligaba a reunirte con las personas, conocerlas y creo que hay algo en eso que construye mucho más carácter y mucha más presencia en el mundo que sólo mirar tu teléfono todo el día”, señala Wyatt en entrevista con medios latinoamericanos.
La historia, basada en el librohomómimo escrito por Garth Risk Hallberg, sigue a una estudiante que recibe un disparo en Central Park el 4 de julio de 2003. Durante la investigación descubren que ella es un eslabón primordial detrás de una serie de incendios que se están produciendo de manera sorpresiva en los últimos días.
Chase Sui Wonders, la actriz que da vida a la joven protagonista, Sam Yeung, destaca que se muestre a una mujer poco convencional, una de las razones por las que la historia se convirtió en un éxito de la literatura juvenil.
“Sam es un personaje al que le gustan los movimientos de poder, que trasciende los estereotipos sobre la mujer fatal o la niña muerta, con matices que la vuelven más real”, considera.
Con un elenco que completan actores como Jemima Kirke, Nico Tortorella, Ashley Zukerman y Xavier Clyde esta serie que se estrena mañana por Apple TV+ tiene como vehículo la escena musical de los 2000, con música de bandas como The Strokes, Radiohead y The White Stripes, algo que llenó de nostalgia a los actores y su director Josh Schwartz.
“El director fue literalmente una estrella de rock durante ese período de tiempo y nos contaba todos sus relatos personales de cómo era la vida de fiesta en la ciudad de Nueva York”, recuerda Chase Sui.
Además sitúa algunas historias en las consecuencias que trajo a los ciudadanos el atentado del 11 de septiembre del 2001.
“Fue un momento realmente difícil en la historia de Nueva York, pero la ciudad realmente se unió de manera profunda y había solidaridad y un abrumador sentido de comunidad en medio de esa tragedia. Creo que es el escenario perfecto para nuestra historia”, considera Wyatt Oleff.