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Joaquín Cosío ha demostrado sus dotes como villano lo mismo en cintas nacionales como El infierno (donde interpretó al Cochiloco) que en internacionales como El escuadrón suicida.
Ahora que protagoniza Lecciones para canallas demostrará que los malos también tienen carisma, así lo explicó el director del filme Gustavo Moheno.
“Es un villano, quizá carismático, pero al final de cuentas un villano, si bien Barry (su personaje) no es un narcotraficante como otros personajes de Cosío, él lo brinda de una humanidad muy especial”.
Junto a Diana Bovio, los actores darán vida a una pareja de estafadores, una temática que según el director, no ha sido bien explotada desde hace tiempo en el cine mexicano.
La película retrata el reencuentro de “Barry el sucio”, con su hija (Danae Reynaud), a quien abandonó años atrás. Ella con una nueva actitud decide ir en busca de su padre, cuando lo encuentra se percata de las “movidas”, que tiene con su pareja “La marichula” (Diana Bovio).
El director relató que, además de divertida, es una historia que resultará conmovedora para el público, pues la lección para los personajes llegará gracias a la hija de Barry.
La historia se filmó en locaciones como el Hipódromo de las Américas, y casinos de la Ciudad de México y se finalizó en Puerto Vallarta, todo antes de iniciada la pandemia.
El primer corte del filme se realizó en marzo de 2020, en el inicio de la pandemia, y desde entonces la posproducción continuó hasta enero de este 2022; este 1 de septiembre llegará a 800 salas de cine en México, de las 6 mil 398 que existen en el país de acuerdo con el Sistema de Información Cultural.
Para el director esta cinta representa un reto y recalcó que “no los vamos a defraudar”.
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