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Joaquín Cosío y el Covid-19. Ese es el tema que aborda la obra Excepto un pájaro, la cual protagoniza al lado de Juan Carlos Colombo y que estrena hoy por streaming.
“Es la historia de una amistad en tiempos de coronavirus entre dos hombres mayores, por no decir viejos (risas) y cómo afrontan la cuestión de la epidemia en un edificio.
“Fue un largo periodo de ensayos virtuales, tres días de grabaciones, con todas las medidas sanitarias y guardando siempre la sana distancia”, detalla el actor.
Excepto un pájaro está bajo la dirección de Valeria Fabbri y la producción de Jerónimo Best.
Cosío explica que, previo a los trabajos, se realizaron las pruebas médicas necesarias, recordando que ha cancelado proyectos por considerar que no es tiempo aún de regresar formalmente.
“La pregunta que teníamos todos era si estábamos haciendo teatro o cine y bueno, es un género híbrido, viendo la cuestión de cámaras, diría que es una aventura para todos”, expresa.
Decepcionado con la 4T
Para el actor, el cine mexicano carece de importancia para la 4T, proyecto que además tiene austeridad cultural es selectiva, pues otorga grandes recursos cuando se trata de proyectos que salen del seno presidencial.
Abunda que el panorama es terrible con miras a 2021, cuando se realicen las elecciones intermedias, con una oposición que da vergüenza.
Por órdenes del mandatario Andrés Manuel López Obrador, en abril se extingió el Foprocine, fondo que apoyaba cintas autorales y pugnó por la desaparición de fideicomisos, incluyendo al Fidecine, lo cual se concretó el mes pasado.
“En cultura sólo se da apoyo a lo que quiere la familia presidencial, eso preocupa y está clarísimo”, señala Cosío.
El actor destaca que la actitud del gobierno hacia la cultura es también porque saben la inexistencia de una oposición fuerte.
“De ahí viene en gran medida la soberbia, saben que no hay contrincante, que la oposición es de vergüenza y de ahí el autoritarismo”, subraya.