Jane Fonda recuerda su infancia con osos polares. De niña pudo visitar el Ártico, pero también nadar en océanos y ver arrecifes con corales que casi podía tocar. Hoy cree que eso y mucho de lo que ha disfrutado de la naturaleza en sus 83 años podría ser sólo una fantasía para sus dos nietos, debido al cambio climático.
Cita un ejemplo: “Hay mil millones menos de aves cantoras en Norteamérica de los que había en 1970, ¿podrán mis nietos escuchar esas melodías que yo solía escuchar cuando despertaba de niña? Me pone muy triste pensar que ellos tal vez no tengan, eso pero no tenemos que dejar que eso pase”, dice la actriz y activista en entrevista con EL UNIVERSAL.
La ganadora del Oscar sigue trabajando como actriz, protagoniza actualmente una serie en Netflix llamada Grace and Frankie, pero no deja de lado el activismo como el de la crisis climática, que retrata en su libro ¿Qué puedo hacer? De la desesperación a la acción?, mismo se publicará en español el próximo jueves bajo la editorial Camelot.
Su nuevo libro comenzó a gestarse por esas fechas en el marco de la celebración del Labor day (Día del trabajo) cuando leyó otro, de Naomi Klein On fire: the burning case for a green new deal.
“La razón por la que sentí que debía hacer esto fue porque nos queda muy poco tiempo en el que podemos actuar para evitar una catástrofe climática”, dice.
Esto, porque considera que la defensa del planeta es una tarea de todos, no sólo de figuras públicas como ella, aunque sabe que tiene una ventaja serlo.
“Si no actuamos en reducir nuestras emisiones de combustibles fósiles no habrá futuro para nuestros hijos y nietos, tenemos que hablar, todos, no sólo los influencers pero cuando eres famoso tienes una plataforma más grande, un gran megáfono que hace que tus pensamientos y valores sean más amplias”.
La actriz agradece que su nombre siga vigente con Grace and Frankie, cree que esta serie de Netflix la ha hecho más popular de lo que ya era. Espera que esto le permita mandar su mensaje a más personas.
¿Qué puede hacer la gente desde sus casas? Fonda cree que dejar el sofá y demandar por todos los medios un cambio en los energéticos, que los gobiernos inviertan en alternativas: energía verde, paneles solares y autos eléctricos, etc. “Lo que vemos con los huracanes, incendios, se va a poner peor pero si hacemos lo que es correcto entre hoy y 2030 puede mejorar, puede no terminar en una catástrofe. Tenemos que actuar muy rápido”, dice.
Mujer insaciable
La protagonista de Mi pasado me condena (cinta por la que se llevó el Oscar en los 70) se considera bendecida por gozar de buena salud; recuerda que su padre, el también actor Henry Fonda, murió cuando tenía seis años menos que los que ella tiene ahora, en un estado muy deteriorado porque estaba enfermo.
“Aunque soy más grande que lo que él fue, no me veo como una persona tan vieja, es una ventaja de ser saludable. Estoy agradecida de ser lo suficientemente saludable que me puedo mantener trabajando, hablando y movilizando a la gente”.
Además de actriz y activista, Fonda es reconocida por su afamada serie de aerobics en video, que marcó a generaciones en los años 80 y 90.
“Obviamente en algún punto me volveré incapaz pero hasta ese momento me mantendré haciendo lo que necesito: escribir, hablar, actuar... no pretendo retirarme”, enfatiza.
El dato
La versión en español de su libro sobre el medio ambiente sale al mercado el jueves.
Cronología
Más allá de los reflectores de cine, se ha dedicado al activismo por diferentes causas.
Fiel a sus ideas
En abril de 1973 protestó por la visita del presidente de Vietnam del Sur, Nguyên Van Thieu, en California.
Apoya a México
Junto a su colega, la actriz Sally Field, paticipó en protestas contra el muro entre México y EU.
Bajo arresto
Durante algunas protestas en 2019 en Washington, Fonda fue arrestada en cuatro ocasiones.
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