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Luego de un año y ocho meses sin revelar cuál fue la causa que lo llevó a ser hospitalizado de manera urgente, Jamie Foxx abre su corazón y cuenta que sufrió un derrame cerebral; como consecuencia perdió la memoria de lo que vivió por 20 días y también dejó de caminar, sin embargo, el día de hoy se siente agradecido por el haberse recuperado y tener la oportunidad de seguir dedicándose a la actuación.
Hoy se estrenó "What had happened was...", es especial de Netflix, a través del que Foxx, de 56 años, habla del accidente cerebrovascular que atravesó en abril del 2023.
Si bien, cuando el actor fue hospitalizado, la noticia causó revuelo de forma mundial, en realidad, su familia prefirió hacer mutis con respecto al motivo que desencadenó la emergencia con un mensaje en redes que trataba de calmar a sus fans:
"Queríamos compartir que mi padre, Jamie Foxx, experimentó una complicación médica ayer, afortunadamente, gracias a la rápida actuación y a los excelentes cuidados, ya se está recuperando".
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Sin embargo, su estancia en urgencias se prolongó por 20 días, lo que desató rumores acerca de que se enfrenta a una crisis de salud que podía llevarlo a perder la vida.
Por todo este tiempo, Foxx no había reconocido que los rumores no estaban tan alejados de la realidad, pero con el estreno de "What had happened was...", al borde de las lágrimas reconoció que fue un sangrado en el cerebro lo que desencadenó el derrame.
Sin embargo, aclaró que, hasta este momento, siguen sin tener claro qué provocó el accidente cerebrovascular:
"Un misterio, todavía no sabemos exactamente qué me pasó".
Al experimentar un fuerte dolor de cabeza, el 11 de abril del 2023, acudió a su hijo para solicitarle que le proporcionara una aspirina. En ese momento, Jamie se percató que el menor era incapaz de reaccionar a una situación de emergencia como lo que estaba sucediendo.
"Me di cuenta rápidamente de que cuando estás en una emergencia médica, tus hijos no saben qué carajo hacer", narró frente a decenas de personas.
Fue su hermana Deidra quien se encargó de llevarlo al Hospital Piedmont de Atlanta, donde fue atendido de forma inmediata.
Foxx explicó que, si su familia no quiso hablar abiertamente de su diagnóstico, fue debido a que temían que su padecimiento fuera tomado con humor por las redes sociales y fue blanco de burlas y el material para la creación de memes.
Además, el actor estuvo en coma hasta el 4 de mayo; al despertar, Jamie no recordaba lo sucedido en los últimos 20 días y se sorprendió al caer en la cuenta que necesitaba de una silla de ruedas para movilizarse, pues no podía caminar.
“Cuando me desperté, me encontré en una silla de ruedas, no podía caminar”, se sinceró.
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La sorpresa de su padecimiento fue tal que, en principio, Foxx no quería reconocer que había sufrido un derrame cerebral, no fue sino hasta que su doctor se acercó hablar de él, solicitándole que dejara su orgullo y soberbia detrás.
"Tienes que matar al viejo Jamie para que el nuevo Jamie pueda prosperar, Dios me bendijo con dinero y fama, pero cuando me olvidé de Dios, me bendijo con un derrame cerebral", dijo en el especial.
Agradecido de salir avante de su condición de salud, el actor se dijo afortunado de volver a los escenarios y seguir dedicándose a la actuación.
"Sólo quiero saltar y decir gracias a todos los que oraron y ahora tienen la oportunidad de escuchar lo que realmente fue, es una bendición estar en la posición en la que estoy para poder contarles mi historia a mi manera; necesitaba el escenario y necesitaba un público que estuviera compuesto únicamente de puro amor, y eso es lo que ustedes son", expresó.
melc
