Indiana Jones, y los ejecutivos de Walt Disney Co. y de Lucasfilm, hicieron este fin de semana un descubrimiento que resultó desalentador.
Los espectadores no acudieron en masa a las salas de cine para ver Indiana Jones and the Dial of Destiny y despedirse del actor Harrison Ford como el icónico arqueólogo.
La cinta, cuyo presupuesto superó los 250 millones de dólares, se situó por debajo de las previsiones, con una recaudación de 60 millones de dólares en 4 mil 600 salas de cine de Estados Unidos y Canadá, según las estimaciones del estudio publicadas el domingo.
Incluyendo los 70 millones de dólares de proyecciones internacionales en 52 mercados, Indiana Jones and the dial of destiny celebró una apertura mundial de 130 millones de dólares.
Ha conseguido fácilmente ubicarse en la cima de la taquilla, pero no ha sido la gran despedida que muchos esperaban para uno de los personajes más emblemáticos del cine moderno.
Disney prevé recaudar 82 millones de dólares en Estados Unidos durante el fin de semana festivo por el Día de la Independencia y otros 152 millones en todo el mundo.
Dial of destiny es la quinta entrega de la saga de aventuras creada por Steven Spielberg y George Lucas en 1981, y la primera que no dirige el propio Spielberg.
El veterano James Mangold ha tomado las riendas del guión, aprobado por Spielberg, en el que el Dr. Jones, ya mayor, se retira de su trabajo en la universidad y se embarca en una nueva aventura con su ahijada Helena (Phoebe Waller-Bridge).
La película se estrenó con bombo y platillo en el Festival de Cannes en mayo, con una celebración digna de Ford, que ha dicho que ésta era la última vez que interpretaba al personaje.
La siguiente película más taquillera este fin de semana en Estados Unidos y Canadá, según Comscore, fue Spider-Man: Across the Spider-Verse, con 11.5 millones de dólares. Elemental, 11,3 millones. Las cifras definitivas salen hoy.