Susana Alexander siempre ha sido feminista. La actriz ha participado activamente contra la violencia de género y en 2017 se unió a la campaña contra el acoso sexual callejero #AlertaMujeresMX junto a otras actrices y activistas.
Pionera en la televisión mexicana, ha buscado cambiar el papel de la mujer en la sociedad y proyectar una imagen de independencia y valentía a partir de sus obras de teatro y su labor como productora.
En 1977 realizó su primer espectáculo sobre la mujer, titulado Si me permiten hablar —que está retomando en streaming—. en el que reúne poesía y prosa de voces femeninas de América Latina. Su labor ha prevalecido con el paso de los años con obras como Suya afectuosamente, Debiera haber obispas y Las mujeres no tenemos llenadero, con la que obtuvo un Premio a la obra más taquillera otorgado por romper el récord de funciones agotadas, en 2006.
Ser parte de la revolución feminista es importante para ella desde que participó en la publicación Fem, una de las primeras en abordar el tema, en 1976.
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“Fue por Elena Poniatowska, porque hicimos un espectáculo que se llamaba Tres mujeres en la literatura mexicana; eran Sor Juana Inés de la Cruz, Pita Amor y Rosario Castellanos y ahí contribuíamos a una revista feminista que se llamaba Fem, donde en ese momento colaboraba la señora Poniatowska y ahí fue donde me acerqué a Marta Lamas, a ella y a otras feministas y entonces dije: ‘voy a hacer un espectáculo que sea la voz de las mujeres feministas en América Latina y que sean puras escritoras y poetas latinoamericanas (Si me permiten hablar)”, contó Alexander.
¿Ha visto una evolución en cuestión de violencia de género en México?
En Si me permiten hablar, al final hacía un diálogo con la gente y nunca se me olvidará lo que dijo un muchacho: ‘señora, usted tiene que comprender que nos va a costar mucho trabajo dejar todas las prerrogativas que hemos ganado’, eso se veía distinto hace 40 años y le dije: ‘lo entiendo, pero hay que cambiar, no puede ser que se siga manifestando el hombre de esta manera’. Sigue habiendo machismo, pero sí he visto cambio y me da gran ternura cuando veo a muchachos cargando a sus hijos en las cangureras, hace 40 años eso jamás se hubiera visto, ni que lavaran o plancharan, no era posible porque ellos eran ‘el hombre’. Lo que no cambia es la desesperación de estos hombres que no saben expresarse más que con golpes, no saben sentarse y hacer una reflexión con su mujer, no quieren nunca sentirse culpables”.
“Lo que no cambia hasta ahora es la desesperación de estos hombres que no saben expresarse más que con golpes, no saben sentarse y hacer una reflexión con su mujer”
¿Qué hace falta en las políticas públicas y la respuesta de instancias gubernamentales frente a la violencia de género?
Algunos diputados no tienen la educación suficiente, ni siquiera los conocimientos, la educación para hacer una reflexión, son gente muy primaria, muy elemental. Antes había una tira cómica en los periódicos llamada Trucutu y era el hombre de las cavernas, así esta gente, porque por muy diputados que sean eso no quiere decir que tengan la calidad intelectual ni emocional para saber convivir con una mujer, una cosa es que sean diputados y otra cosa es tener todo eso que hace falta, se necesitan tanto hombres como mujeres para reflexionar.
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Se ha abierto camino para mujeres en altos puestos, ¿qué piensa de que se creen estos modelos feministas?
Maravilloso, pero esas mujeres, todas tienen que tener una preparación. Si usted va a representar a un país, usted no debe ser ignorante porque una persona ignorante no hace más que lucrar, en cambio si la gente tiene una preparación y una capacidad de análisis, todo eso hará mejores diputados y diputadas y ciudadanos y ciudadanas.
Iniciativas legales en favor de la mujer, como la legislación sobre el aborto, ¿qué opinión le merecen?
¡Qué lucha tan larga ha sido esa! y aquí la quieren echar para atrás como todo, yo cuando oigo eso se me paran los pelos, Marta Lamas que ha luchado tanto por eso... Gracias a Dios en algunos estados permiten el aborto y eso es un decir porque recuerdo muy bien que Elena Poniatowska escribió un libro (La herida de Paulina) sobre una niña que no la dejaban abortar y que habían violado, aunque supuestamente la Constitución dice que ella tiene todo el derecho, esto fue en California.
¿Ha sido víctima de algún abuso en el ámbito personal o profesional?
Yo creo que desde muy chiquita. Hay una pintura bíblica que se llama ‘Susana y los viejos’ (de Tintoretto), la tal Susana está bañándose en un río y detrás están los viejos con los ojos libidinosos y a mí me pasó eso toda la vida, sí tuve momentos molestos.
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Las redes sociales han sido plataforma de denuncias, ¿qué piensa de que la tecnología masifique este tipo de movimientos?
Muy bien, pero todo depende de la medida, porque siempre empieza bien un movimiento y a uno le da gusto, pero a los cuatro minutos quién sabe por qué ya se les pasó la mano, como la leche cuando la pones a hervir, ya sedesbordó, y eso es lo que echa a perder el esfuerzo de tantas otras mujeres que sí pusieron a hervir correctamente la leche, nada más hasta el punto de que no se caiga sino de hacer conciencia, hacer una reflexión; pero nunca falta la que sale del corral y echa a perder el esfuerzo de muchas otras.