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La sensualidad y pasión del tango y la técnica de la danza clásica convergen para crear el espectáculo Tangueros.
El montaje se presentará del 12 al 14 de julio en el Lunario del Auditorio Nacional. El eje de la trama, explica su directora, gira en torno al desapego.
“Como seres humanos nos cuesta soltar, por ello al escribir el guión fue un reto para mí plasmarlo. La realidad es que hay que cambiar, hay situaciones que suceden en tu vida, la gente se va y tú tienes que seguirle”, comentó en conferencia de prensa la directora María O’Reilly.
Acompañados por música de Piazzolla y Gardel en el escenario el público conocerá la historia de dos parejas: una que representa el amor de novios y la inocencia, otra que se ha convertido en codependiente. A ellas se une el alma de una mujer solitaria y un forastero antagonista.
De acuerdo con el elenco al pertenecer a diferentes disciplinas —seis de los bailarines son de tango, mientras que los otros cuatro pertenecen a la danza clásica— su preparación implicó un mayor trabajo. Fue gracias a esta sinergia de técnicas que lograron explorar áreas nuevas que complementaron la dramaturgia.
“Fue complicado, los bailarines clásicos somos un poco más etéreos, solemos girar más y los de tango son más terrenales, más de piso”, comentó Vianey Rodríguez.
Para O’Reilly otra parte fundamental es el papel femenino dentro del montaje ya que, asegura, es uno de los puntos claves.
“A veces se piensa que la mujer es un rol pasivo en el tango o que está sojuzgada ante el varón y aquí llega el momento en que la mujer agarra las riendas de su destino y sigue adelante”, explicó.
A los bailarines se sumará el trabajo del Quinteto Tanguero y la cantante María Montilla.