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Este 2022 una treintena de títulos exhibidos en salas mexicanas no alcanzaron a vender mil boletos ya sea por tratarse de documentales, haber sido programadas en pocas salas o con horarios complicados, entre otras causas.
De acuerdo con datos extraídos de una lista proporcionada por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, varias de ellas fueron distribuidas de manera independiente o tenían detrás de sí la idea de ir a un nicho de público, no necesariamente masivo.
RRR y KFG: Chapter 2, procedentes de la India, registraron respectivamente 734 y 194 butacas ocupadas, durante su lanzamiento en marzo y abril.
Documentales sobre el grupo noruego A-Ha, creadores del tema “Take on me” y el británico Duran Duran, de “The reflex”, superaron la barrera de los 900 boletos adquiridos por el público.
Las historias mexicanas también aparecen en esta lista. Las cintas Travesías, hecha con actores naturales, y El efecto Mandela, ópera prima del actor Eduardo Arroyuelo, obtuvieron 534 y 977 asistentes de acuerdo con la Cámara, que aglutina a exhibidores, distribuidores y productores afincados en México.
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La chilena Lima de lima; la estadounidense Blue Bayou y la guatemalteca ganadora en Cannes 2018, Nuestras madres alcanzaron los 800 boletos vendidos, es decir, cada una habría llenado en dos ocasiones la sala más grande con que cuentan las cadenas exhibidoras mexicanas.
Las cifras de este segmento de filmes quedan por debajo, incluso, de títulos reestrenados este año y procedentes de décadas anteriores, como La cosa (1982), Drácula (1992) y Poltergeist (1982), que en conjunto sumaron 21 mil asistentes.
Durante el año que está por terminar se vendieron en México cerca de 200 millones de boletos, más del doble registrado en 2021, pero casi la mitad de 2019, previo a la pandemia.
