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Venecia.— Una del las películas que se presentaron en Competencia en el festival de cine italiano es Vox Lux, dirigida por Brady Corbet, quien dedica el filme al director fallecido Jonathan Demme. “Lo conocí en sus últimos años y cambió mi vida, me ayudó mucho y ha sido una verdadera inspiración. Estoy convencido de que este filme le hubiera gustado muchísimo”, dijo el actor que dirigió a Natalie Portman, Jude Law y Raffey Cassidy en una cinta que habla de los traumas de la sociedad americana y la maquinaria que es capaz de rentabilizar el dolor y la tragedia.
Celeste es una víctima con habilidades musicales que sobrevive a un tiroteo en su escuela y más adelante es convertida en una estrella del pop. En la película Portman baila, canta y se desenvuelve como una experta en el escenario de las grandes masas.
Algo que logró, según contó en la rueda de prensa “observando muchas biografías de estrellas del pop —no quiero mencionar a ninguna en particular— y practicando las coreografías con mi esposo. Estuvimos ensayando mucho en casa, lo cual fue muy divertido, además de que me encantó volver a trabajar con él”, dijo la actriz que también tuvo oportunidad de pasar tiempo con la cantante australiana Sia quien compuso la banda sonora del filme.
“Amo la oportunidad que tuve de interpretar a este personaje porque es muy complicado ponerte en la piel de una estrella pop pero siempre fue uno de mis sueños. A Sia la conocí hace tiempo en Los Ángeles y me encanta, es una gran artista”.
Víctima. Muy esperada era la cinta argentina Acusada que protagoniza la actriz y cantante Lali Espósito.
Como su nombre lo indica, en ella, Lali interpreta a Dolores, una joven que es acusada de matar a su mejor amiga después de que ésta viralizara un video en el que Dolores tiene sexo y le hace una felación a su novio.
Toda la maquinaria familiar que se pone en marcha para salvar a la sospechosa del crimen en la que Leonardo Sbaraglia protagoniza a un padre que no hace preguntas y empeña su vida para salvar a su hija.
El despliegue mediático y la atención que despierta el caso configuran este thriller en el que su director Gonzalo Tobal, más que aclarar quién es la asesina, quiere apuntar hacia la manipulación y la fascinación que siente el público por estos casos, así como a las contradicciones familiares que se viven dentro de la casa de los que son acusados.
No se puede dejar de lado el papel secundario de Gael García en la cinta como el conductor de tv Mario Elmo que en una escena de pocos minutos desarrolla un momento crucial de la película al poner entre la espada y la pared a Dolores en una entrevista en la que quedan en evidencia muchos cabos sueltos de la investigación.
En la rueda de prensa a la que no acudió el actor mexicano, Espósito contó lo importante que fue para ella el Tobal le diera la oportunidad de tener un papel como éste, ya que su carrera se ha especializado en la música pop, las telenovelas y comedias.
“En mi país se me conoce por papeles en los que estoy más vestida de payaso que otra cosa y sin embargo en esta cinta pude desarrollar un personaje dramático en el que todo estaba en la neutralidad. Gracias Gonza por darme la posibilidad”, dijo la actriz.
