estuvo a punto de perder la vida cuando era pequeño por culpa de su padre, el famoso torero español Luis Miguel Dominguín , quien en un viaje de cacería a África le demostró su desprecio, al dejarlo a su suerte tras haber contraído malaria.
"En las expediciones diarias, todos íbamos en fila india durante largas horas bajo un sol y cuidando mucho dónde apoyábamos nuestros pasos. Muy pronto, las caminatas se me fueron haciendo cada vez más duras, pero jamás protesté, no quería decepcionar a mi padre. Hasta que en una de ellas me desplomé, sudando y tiritando, blanco y frío como la tiza”, recuerda Miguel Bosé.
Este fragmento extraído del capítulo sexto, "Un paseo por Samosaguas", pertenece a una de las tantas historias que el cantante cuenta en su libro autobiográfico "El Hijo del Capitán Trueno", que saldrá a la venta este 10 de noviembre.
El intérprete de éxitos como "Amante Bandido", "Morena Mía", entre muchos más, decidió abrirse y compartir con su público, relatos que marcaron su vida, y aunque muchos de ellos son crudos y un poco desgarradores, dejan ver por qué terminó siendo una persona muy apegada a su mamá Lucía Bosé, una actriz italiana, así como por qué la dura relación con su padre.
"Me rendí para siempre. Entendí que nunca conseguiría estar a la altura de sus expectativas, que él nunca estaría orgulloso de mí porque era débil, que nunca iba a quererme, que yo no era el hijo que él esperaba que fuera, y ahí, con 10 años, tirado en medio de África, decidí que para qué esforzarme más", relata.
En este capítulo, el español describe una infancia un tanto sufrida, debido a que su padre era machista y lo obligaba a hacer cosas de "hombres", como ir de cacería, pescar, empezar a tener sexo con una mujer, algo que "Miguelón", como le decían, odiaba hacer.
Bosé deseaba leer, hacer gimnasia, otro tipo de actividades, las cuales el torero consideraba de "maricones".
“…—Me han contado que lees mucho, ¿no es así?
—Sí, papá, me gusta mucho leer.
—¿Y de dónde vienen todos esos libros?... De la librería del salón, ¿no?... ¿Sabes que está prohibido entrar en el salón?... ¿Sabes que leer tanto es malo?... ¿No te gusta más montar a caballo? … ¿Y cazar?... ¿Por qué no te gusta cazar?... Si no te gusta cazar, ni pescar, ni nada de esas cosas... dime tú cuándo voy a estar yo con mi hijo... ¡Tiene que gustarte, Miguelón!... Tienes que hacerme el favor de que te guste o voy a empezar a pensar que no eres mi hijo... porque de mí... por ahora, que yo sepa... no has sacado nada... Mira, Miguelón... los hombres tienen que hacer cosas de hombres entre hombres... “, describe.
La madre del músico, Lucía Borloni Bosé, fue una actriz italiana, que hizo más de treinta películas tanto en Italia como en España, y por lo que cuenta, siempre estuvo defendiéndolo de su padre, fue su pilar hasta que falleció de neumonía en 2020 a los 89 años de edad.
“Mi madre le preguntó que cuál era el problema con que yo leyese, y él le contestó: “¡Maricón, Lucía, el niño va a ser maricón!... ¡Seguro!”.
A mi madre no le cabía en la cabeza que su marido, siendo todo lo que era, esa figura tan internacional y de formas exquisitas, fuese tan poco evolucionado en ciertos temas básicos y vitales.
Le parecía retrógrado, sin hablar de lo machista.
—Deja que lea todo lo que le dé la gana, Miguel... ¿No quieres que estudie carrera y que sea abogado?... ¡Pues por la lectura se empieza!...”, comparte.
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