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Si bien en la historia de la música ranchera hay figuras que hoy son leyenda, como Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís o José Alfredo Jiménez , las mujeres también han marcado la pauta y han dejado un legado imborrable en la memoria del mexicano, como Flor Silvestre que pasa a la inmortalidad.
“Ella es una de las grandes divas de la época de oro del cine mexicano, una gran artista y un gran ser humano, la recuerdo con mucho cariño. Flor Silvestre va a quedar siempre en el recuerdo a través de su trabajo, sus actuaciones, sus interpretaciones, creo que eso es lo más importante cuando alguien se va de este mundo, el legado que nos deja y sin duda ella es de las personas que dejó huella”, declaró José Alfredo Jiménez Medel , hijo de José Alfredo Jiménez quien tuvo una gran amistad con los Aguilar.
Flor Silvestre formó parte de una generación de mujeres fuertes, apasionadas, que rompían esquemas, pero además contaban con un gran talento y voz, como Lola Beltrán, Lucha Reyes, María de Lourdes, Amalia Mendoza, Chavela Vargas, Queta Jiménez y Chayito Valdés.
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“Considero que ella es una de las últimas grandes de aquella época, pero creo que con la partida de Flor Silvestre se cierra un ciclo porque, aunque está Lucha Villa hace mucho que se retiró de los escenarios a raíz de su problema de salud, entonces si se termina una época con esta partida”, opinó Jiménez.
Para el heredero del llamado “hijo del pueblo”, Flor Silvestre seguirá estando presente en la persona de su nieta Ángela Aguilar, quien ha comenzado un prometedor camino en el mundo de la música ranchera.
“Tiene mucho parecido en el color de voz, en presencia, en el talento, creo que Ángela lo heredó y cuando la escucho no puedo dejar de pensar en Flor Silvestre. Le auguro a Ángela que va a tener una carrera muy exitosa, porque tiene todos los elementos, tiene herencia, personalidad, talento, voz y tiene escuela, creo que nada la va a detener. Qué bonito que a través de su nieta podamos recordar siempre a Flor Silvestre, porque sin duda quienes la conocimos o la vimos en las películas, vemos su reflejo en Ángela, con esto no digo que la copie, simplemente son los genes que afloran y se nota”.
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Como Antonio Aguilar y José Alfredo Jiménez compartían una gran amistad, era común que sus familias constantemente departieran, incluso su mamá Mary Medel, hija del actor cómico Manuel Medel, era comadre de Flor Silvestre, por eso recuerda que era una persona muy amable pero su personalidad era muy fuerte, una característica en común con las cantantes de música mexicana de su generación.
“Siempre ha habido mujeres mexicanas aguerridas, creo que es parte de nuestro ADN y es parte de nuestra herencia; era una mujer con un temperamento muy agradable, con mucha personalidad, una belleza muy notable y fue parte sumamente importante en la familia Aguilar; ella y don Antonio formaron una familia muy bonita, con gente muy talentosa, ahí está Pepe para muestra un botón, ahora una tercera generación con sus nietos, ahí se nota el trabajo de la familia, lo valores, la herencia, la tradición; los hijos son el reflejo de los padres y son dignos representantes de la música mexicana y folclore donde quiera que se paren”.
Con el respeto y cariño que une a ambas familias, José Alfredo manda un mensaje a la familia de Flor Silvestre, cuyo nombre real era Guillermina Jiménez Chabolla.
“Un sentido pésame para la familia Aguilar, por parte de la familia de José Alfredo Jiménez, estamos con ellos en esta pena, ellos lo saben, su mamá ya trascendió no solamente en este mundo, sino a otro plano; los que creemos en Dios y en otra vida, sabemos que ella ya está en un lugar mejor y descansando”.
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