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El confinamiento dio un golpe doble a aquellos famosos que, además de su carrera en el mundo del espectáculo , alternan los ensayos con una labor empresarial desde hace un tiempo.
Restaurantes, tiendas de ropa, artículos de belleza, gimnasios y hasta farmacias son algunos de los negocios a los que dedican parte de su vida y que se vieron afectados tras las medidas sanitarias implementadas por la pandemia.
Para mantenerlos vivos, muchos de ellos han tenido que encontrar estrategias de adaptación como trasladar las ventas a las plataformas digitales, aplicar descuentos y envíos gratuitos, e incluso pedir préstamos económicos.
Ernesto Laguardia tiene negocios inmobiliarios en Estados Unidos, así como una empresa de farmacias que, aunque no genera lo mismo, aún puede sostenerse.
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“No he querido despedir a ningún empleado, yo los apoyo con la mitad de su sueldo y espero que puedan regresar después de esta situación, otros negocios ya los tuve que cerrar”, contó.
En sus planes actorales, estaba por estrenar un monólogo y una serie de tv que ahora está pausada, además estaba buscando terrenos para hacer crecer su negocio Angelitos de Laguardia, un proyecto de salones de fiesta infantiles.
“Disfraces de peli” es una empresa que la actriz y cantante Mariana Ochoa creó hace 10 años y hoy tiene ocho tiendas. Su recurso en los últimos tres meses han sido las plataformas digitales.
“Pedimos un préstamo crediticio para mantener las nóminas de estos meses, preferimos mantener nuestro equipo de confianza ante esta situación. Además estamos ayudando a los mexicanos con envíos gratuitos”.
Raúl Coronado es socio en una cadena de gimnasios, restaurantes, cafeterías y un teatro; cuando apareció la pandemia fue a partir de otro negocio que logró remunerar durante esta época.
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“Como en nuestras cocinas va un servicio a sanitizar, de ahí surgió la idea, nos informamos y entramos al laboratorio, ahorita ya tenemos 73 personas trabajando con nosotros en un lapso de dos meses”, contó quien está al frente de House Health, una empresa de sanitización a empresas, hospitales y hogares.
A raíz de la pandemia, Alfredo Gatica se volvió emprendedor y pidió a un herrero mexicano que fabricara mancuernas para pesas que ahora él vende por Internet.
“La gente necesita seguir haciendo ejercicio, a mi primo se le ocurrió esta frase ‘más cierro, menos encierro’, que da referencia a esta onda de lo que queremos: apoyar a la industria mexicana”.
La conductora Carmen Muñoz desarrolla una marca de sombreros que, dice, reúne a muchas mujeres, pero también a su hija y a su esposo.
“Ahorita estoy con una de mis mejores amigas en los diseños, estamos viendo lo de la producción pero por coronavirus tuvimos que pararla y apenas lo retomamos”.
Aunque Mauricio Islas tuvo que parar su ritmo laboral debido al Covid-19, el actor reconoce que también ha logrado pasar más tiempo con su esposa y desarrollar otros proyectos que ya planeaba pero no había podido dedicar tiempo, entre ellos, planes con su fundación Mauricio Islas Rescatando al ser, y con su agencia de medios Make it prensa.
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