La confianza en los hijos y la oportunidad de distanciarse de ellos para vivir la individualidad como mujer es el planteamiento que Claudia Llosa plantea en su nueva película.
La cineasta peruana, que también es madre de dos pequeños, quiso hacerle frente a una problemática social que se enfrenta desde la maternidad: la culpabilidad al elegir la libertad.
“Distancia de rescate llamo a esa variable que me separa de mi hija y me paso la mitad del día calculándola, aunque siempre arriesgo más de lo que debería”, se lee en la novela de la escritora argentina Samanta Schweblin, en la cual Llosa basó esta cinta.
“Quería transmitir un análisis saliendo de todos los estereotipos y explorar los miedos más cercanos y oscuros acerca de ese equilibrio como madre entre estar cerca, pero al mismo tiempo darles distancia para que ellos (los hijos) exploren, y como madre poder seguir haciendo su camino, tener esa libertad y al mismo tiempo la capacidad de volver y estar en presencia, es muy difícil”, señaló Llosa en entrevista.
María Valverde y Dolores Fonzi son las encargadas de transmitir este mensaje en la película, que es el primer proyecto en el que Llosa explora desde el género del suspenso. Interpretando a Amanda y Carola, respectivamente, ambas actrices dan vida a una historia que presenta dos tipos de maternidad: por un lado una mujer que cuida de cerca a su hija Nina y por otro una madre que tuvo que renunciar a su hijo pero lo sigue de cerca.
“Era un trabajo casi de reflejos entre ambas actrices, hay algo hermoso de este duelo de dos mujeres que al mismo tiempo se conectan”, contó la directora.
“Hay que ir saliéndonos de esta idea de la mala y la buena madre; habiendo tantas opciones de enfrentar ese hermoso regalo. Al ser madre te encuentras con estas dicotomías de madre cuidadora como algo que es una unidad cuando la realidad es que es algo mucho más complejo y esas dicotomías no nos representan”, agregó.
Es la primera vez que la también escritora, sobrina del ganador al premio Nobel Mario Vargas Llosa, adapta una de sus películas de un texto previamente armado, junto a Schweblin trabajó para adaptar a la pantalla la historia que también critica el problema agroquímico en los Campos de Soja en Argentina.
Claudia no descarta la posibilidad de hacer otras adaptaciones, quizá de la obra de su tío.
“Quiero seguir trabajando en lo mío, escribir mis propios proyectos, pero al mismo tiempo estoy muy abierta, me ha parecido sumamente rico el proceso de adaptar y es algo que me gustaría seguir explorando”.