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erika.monroy@eluniversal.com.mx
La mirada tierna en los ojos verdes de Esmeralda Pimentel la había convertido en una de las princesas favoritas de las telenovelas de Televisa.
La actriz se volvió la protagonista de las historias rosas de la televisora, algunas de ellas con mucho drama y otras más con comedia.
Sin embargo, a sus 28 años y con siete telenovelas, la tapatía decidió que era momento de dejar atrás su papel de princesa en apuros, para entrarle a las historias reales que retratan con crudeza la violencia, la venganza y las vicisitudes que pasan algunas mujeres.
“He tenido la oportunidad de interpretar a la chava buena-buena, que es el típico estereotipo, y ahora tengo el chance en "La bella y las bestias" de interpretar a una persona que está en un punto de crisis, de límite, donde se confronta con el miedo, con la soledad, con la toma de decisiones, una mujer que decide tomar venganza”, indica en entrevista.
Para la serie, que es producción de W Estudios (compañía de Patricio Wills, que ahora es el responsable de nuevos contenidos de Televisa) y Lemon Films (de los hermanos Rovzar), Pimentel se quitó la máscara de bondad, para convertirse en una mujer a estilo nikkita, que es experta en artes marciales.
De acuerdo con la actriz, esta historia es reflejo de los cambios que tiene la televisión y de la intención de retratar a mujeres reales, esas que tienen familia, pareja, que son libres y que también tienen luchas personales, dolor y decepciones.
“Mucha de la responsabilidad radica en crear estas historias. Cuando la industria comience a generar contenidos más diversos, nos va a dejar de sorprender ver mujeres fuertes en la pantalla.
“Además, es un rollo cultural, porque las mujeres tenemos que reconocer esas mismas fortalezas en nosotras mismas. La mujer mexicana es una heroína diaria, la mujer latina también”.
Más que víctimas, heroínas. Con su personaje de "La bella y las bestias", la actriz dice que busca representar a esa mujer que no necesita que la salven, incluso será Isabela, su personaje, quien haga justicia por su propia mano.
“Yo creo que es necesario que empecemos a apostar por ese tipo de contenidos; no creo que se vayan a acabar las telenovelas, más bien lo que debe haber es una diversidad de contenidos y que el público decida lo que quiere ver que, a nivel televisión, deben ser cosas de calidad. Eso nos falta como industria”, comenta.
En esta serie, que se estrena este lunes por Canal 5, tuvo que interpretar a siete personajes a la vez, quienes tenían que enfrentar a siete hombres. Éstos representan a los siete pecados capitales. Isabela tomará venganza contra ellos, porque son responsables del asesinato de sus padres.
Esmeralda confiesa con Paco de la O tuvo las escenas más fuertes.
“Él tenía el pecado de la lujuria, así que fueron escenas muy intensas, que yo no había hecho antes. Pero tanto él como los directores fueron muy generosos y profesionales para que todo saliera bien”.
Ari Telch, Osvaldo Benavides, Arturo Barba, Cassandra Sánchez Navarro, Alejandro Ávila, Lorena Meritano y Guillermo Quintanilla son parte del elenco.
La producción ha llegado a más de millón y medio de espectadores en Univision, la cadena hispana asociada a Televisa que la estrenó en junio y donde compite directamente con las series de Telemundo como Sin senos sí hay paraíso.
Esta no es la primera producción de W Estudios para Televisa, la empresa también es responsable de títulos como La piloto, que va en su segunda temporada, y en su calendario están programados otros títulos como Contracara, Las Buchonas, El último dragón y Descontrol.
“Yo nunca me he cerrado. Mi primer protagónico ha sido una sorpresa. Que me saquen de mi zona de confort, porque eso enriquece el alma. Quiero hacer historias complejas y diferentes, que también haya nuevos rostros, que no seamos las mismas que haya mejores historias. En México se menosprecia el trabajo de los escritores, pero ellos son los que hacen la diferencia”, dice Pimentel.
Si bien no descarta la posibilidad de regresar a hacer una telenovela clásica en Televisa, señala que está de acuerdo con que debe de haber más talentos que protagonicen las historias. “El público también se cansa de que sean siempre las mismas actrices, sí creo que debe de haber una variedad en el elenco de las tramas.
“Yo agradezco lo que las telenovelas me dieron, me acercaron a un público infantil muy bonito y eso siempre me lo llevo”.