sabe en su corazón que Carmen Salinas ya descansa en paz. Recuerda que su amiga odiaba los hospitales y que era injusto que una mujer tan llena de vida, que nunca dejó de trabajar, estuviera tanto tiempo hospitalizada.
La noche del jueves, la familia dio a conocer el fallecimiento de Carmen, a los 82 años de edad, luego de permanecer hospitalizada en estado de coma desde la noche del 11 de noviembre, a causa de una hemorragia.
“Carmen es insustituible, era como la mamá de México, lo que ella decía, opinaba, la manera en que trataba a la prensa. Esa mujer no paraba de trabajar, recuerdo que estaba en el camerino con ella, que le dolían las rodillas y nada más salía a escena y a bailar mambo, a cantar, porque bailaba y cantaba precioso”, dijo a EL UNIVERSAL .
Fue Carmen quien estuvo al frente de la versión teatral de la película Aventurera a finales de los noventa, con personalidades como Edith González , Itatí Cantoral , Niurka y Maribel Guardia en el papel principal, por lo que Maribel recuerda con mucho cariño esa época.
“Para mí ella fue la verdadera Aventurera, estuvimos todas las aventureras junto a ella. El escenario con esa mujer fue un aprendizaje enorme de cómo se para uno frente al público y lo maneja, porque ella sabía cómo manejar al público, cómo hacerlo reír, cómo hacerlo llorar, tenía esta devoción y respeto en el escenario que era una gran escuela para quienes estaban con ella”.
Recordó que siempre protegió a sus aventureras, las consentía y las defendía.
“Más allá de que la consideraba mi amiga, siento que es una figura irremplazable en la historia de la comedia mexicana . Me quedo sin palabras con Carmen porque me deja un grato sabor de boca haberla conocido y mi corazón lleno de alegría, y por otro lado me tenía con el corazón partido pensar que estaba en un hospital por tanto tiempo, y eso me tenía con mucho dolor”.
Aunque se encuentra triste, Guardia dijo que espera que allá donde esté Carmen, esté acompañada de su gran amor: su hijo Pedro Plascencia .
“Esa adoración de Carmen por el hijo era increíble, una la veía en tele y decía, esta señora ya tiene 500 años hablando del hijo, pero cuando yo estaba en Aventurera con ella, cada vez que nos íbamos a cenar al camerino, ella siempre hablaba de Pedrito y se echaba a llorar, fue una herida que tuvo abierta siempre, así que ahorita estará feliz junto a Pedrito. Y a su Chatito (Chato Cejudo, su mejor amigo) que amaba, para ella enterrar al Chato fue como enterrar a otro hijo”.
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